35. Golpes del pasado.

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Tus errores serán cuentas por pagar.

... ... ...

Grant:

Bien... Tal vez mis sombras no puedan ganarle, pero veremos si puede en un combate cuerpo a cuerpo.

— Falta un minuto. — Le avisé a Leonel para luego hacer un pequeño estiramiento. — ¿Quieres poner reglas, o algo por el estilo? — Solo me vió fijamente, no respondió. — Bien... Supongo que no.

— Quedan veinte segundos. — No me imaginaba que llevará los segundos contados.

Este tipo debió ser el raro en su salón.

Cada segundo se me hizo eterno, y no tenía ni idea de si debía dar el primer golpe o bloquearlo, así que solo me decidí a jugar a su ritmo.

Tres segundos...

— Todo es tu culpa. — Dijo en el último segundo y luego se lanzó con un golpe que logré evadir. — Todo es tu maldita culpa...

— ¿Qué te hice? Te escucho.

— Intenté contener mi rabia desde que te ví en el muelle hundiendo ese buque, pero ya no pienso hacerlo. — Nuevamente atacó de la misma manera, pero esta vez logró acorralarme contra un árbol. — ¡Vas a pagar todo lo que me hiciste! — Pude bloquear un golpe tras otro, pero uno me alcanzó a rozar la mejilla.

Ah, no, con mi cara no.

— Hey... Dame un respiro. — Logré moverme a su punto ciego para derribarlo con un puñetazo, y luego lo rematé con una patada para alejarlo. — Creo que esta es la primera vez que te golpeo.

— Te equivocas. — Se puso de pie de inmediato. — La primera vez, fue cuando me mataste en la prisión de Exilon.

¿Yo qué?

— ¿De qué hablas?

— ¿De qué hablo? ¡¿De qué hablo?! ¡Te rogué piedad, y solo me preguntaste si conocía tu historia! — Por más que intentara recordar, esa descripción era la que cualquier víctima daría de mí. — ¡Dime qué lo recuerdas! ¡Dime qué recuerdas el día en el que me arrebataste todo!

Por supuesto que...

— No.

Por unos segundos su ira pareció irse, y solo me vió en shock, con la boca medio abierta, como si no pudiera creerlo.

— Ya veo... Entonces, déjame refrescarte la memoria. — Levantó su mano y tan pronto la ví iluminarse, me cubrí en mis sombras.

— ¡Dijimos que sería a mano limpia! — Reproché, pero luego me percaté de que no se trataba de un ataque.

Este tipo tiene habilidades fuera de mi imaginación...

Fue ahí donde un fuerte destello iluminó todo, y nuestros pensamientos se conectaron. Pude verlo a él tirado en el suelo, vistiendo un uniforme de preso, y a mí en mi típico traje de caballero negro, a punto de atravesarle el pecho con mi cuchilla de sombra. Me rogó clemencia una y otra vez mientras rompía en llanto, pero fuí totalmente necio a sus palabras, y finalmente lo asesiné.

Ahora lo recuerdo... Él era un reo en la prisión de Exilon, un día hubo una fuga, y los maté a todos, pero él fue el último, y el único que rogó por su vida.

Así que él era Leonel...

Había vuelto a la realidad. Ya no había luz, solo nieve cayendo sobre nosotros.

Grant, el caballero negro. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora