48. Trato hecho.

10 4 16
                                    

Ganar sin importar el costo.

... ... ...

Beatríz:

Luego de enfrentarme a decenas de policías y soldados, estaba totalmente desocupada. Planeaba ir con Elena, pero antes quería asegurarme de algo que me inquietaba desde hace un par de días.

Victoria...

Volví al lugar donde la ví por última vez, bajé al sótano, y todo estaba justo como en nuestro último encuentro.

Oscuro, feo y podrido...

Seguí adelante tapándome la nariz con la manga de mi chaqueta, con cuidado de no pisar algún cadáver o ser víctima de un ataque sorpresa.

— Volviste. — Escuché en un rincón la voz del monstruo de Exilon, estaba agachada, abrazando sus piernas y con la mirada al suelo. — ¿Encontraste una manera de matarme?

¿Qué?

— ¿Cómo estás consiente? — Pregunté levantando la guardia. — Elena te había dejado inmersa en tus memorias.

— Supongo que al final acepté todo, me resigné y pude volver. — Respondió como si sientiera algún tipo de nostalgia. — Ya no quiero seguir atada a nada, ni a mi pasado, ni a Percyus.

No miente, y no hay hostilidad en sus pensamientos...

Vaya, vaya, malévolo cucarachón se nos puso sentimental.

De pie frente a una mujer que fue considerada un monstruo, pues sus acciones no demostraban lo contrario, pero era ahora, cuando estaba contemplando a un monstruo doblegado.

— Ay, Victoria, debiste haber seguido una vida normal, hacer pizza o algo así. — Me senté cerca de ella, saqué un chicle y lo mastiqué. — ¿Quieres?

Sin dirigirme la mirada, solo me extendió la mano.

— Es la primera vez que como chicle.

— Y la última. — Añadí. — Percyus está a punto de ser asesinado, y con su muerte, tú también morirás, o al menos eso tengo entendido.

— Ja, ja, ja, ja... Percyus es inmortal, ¿Qué tonterías dices? — Rió un poco, con mucha fatiga.

— Grant no haría lo que está haciendo ahora mismo, si no hubiera encontrado una manera de asesinarlo.

Estoy segura que ya sabe como...

— Grant... Ese tipo es tenaz, entonces es él quien causó los temblores. — Acertó. — Espero que lo logre, y pueda largarme al infierno.

— Abajo hay demonios, ¿Sabías?

— Estás sentada con uno ahora mismo, vampiresa. — No parecía hablar por hablar, ella misma se consideraba así. — cuando llegue al infierno, me sentiré como en casa, de eso estoy segura.

Si que estás loca...

Leonel:

Había llegado a la prisión, justo donde Grant se encontraba rodeado de sus sombras. Lo que había hecho era realmente abrumador, pero era mí, una oportunidad para comprobar cuánta diferencia de poder había entre ambos, y de no ser mucha, podría intentar matarlo.

No vas a ver la luz del próximo día...

Es ahora o nunca...

Me acerqué al gran árbol de oscuridad que había creado, utilizando únicamente mi armadura y mi espada, y para mí sorpresa, pude atravesar sus sombras sin ser repelido, lo que me llevó a pensar que aún tenía la ventaja sobre él.

Grant, el caballero negro. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora