09. Duo asesino.

48 8 58
                                    

Unidos éramos la misma muerte.

... ... ...

Grant:

El cereal pronto se acabaría, y Elena había vuelto con un potencial desconocido para explotar. Era el momento justo para que el caballero negro hiciera su aparición nuevamente.

Sorprendeme, esclava.

El objetivo de esta noche era simple. Los directivos de un orfanato que se ocultaban tras una máscara de bondad y alegría, le hacían la vida imposible a los huérfanos bajo su cuidado. La idea de atormentar niños simplemente me daba náuseas, así decidí que esas personas no merecían vivir.

No quería darle el chance de escapar a nadie, y en esta ocasión, Elena se encargaría de eso desde
la terraza de un edificio donde tendría un buen campo de visión.

— ¿Te sientes bien disparándole a personas? — Aún tenía la duda de si ella haría esto por voluntad propia o si tendría que usar una orden.

— Son niños tan inocentes como Annie los que sufren en sus manos ¿No? — Le asentí cada vez más sorprendido por su actitud. — Entonces hay que acabarlos.

Vaya... Es un gran cambio.

Elena cargaba el rifle con algo de dificultad pues era muy pesado. Supuse que eso le traería problemas.

— ¿Segura que puedes tú sola con ese rifle, niña? — Pregunté antes de marcharme y dejarla en su puesto.

— Podría dispararle a tu querido cereal desde aquí. — Me vió de reojo como si fuera la poca cosa. — Y no me digas niña. — Lo cargó de munición rápidamente y lo instaló en su posición con mucha fuerza.

Fiuuu... Esto será divertido.

— Bien, sobra decirlo, pero no dejes escapar a ninguno. — Añadí.

— No pienso matar a nadie, te lo aviso.

— ¿Acaso te pedí que lo hicieras? — Mi pregunta pareció llamar su atención. — Escúchame bien, Elena. Yo debo ser quien asesine a cada objetivo siempre, sin importar qué, ¿Entiendes?

— Como sea, apuntaré a las piernas. — Rió sin tener idea de nada. — Supongo que no soportas que te quiten a tus presas.

— Yo necesito a esas presas. — Interrumpí su risa dejándola sin habla y con una nueva incógnita.

Elena:

Algo ocultas con todas estás muertes, y algún día sabré que es...

— Estaré al pendiente, amo.

— ¡Wow! Es la primera vez que me dices así. — Sabía que eso lo iba a sorprender, pero si algo me había propuesto ahora, era comprender lo que había más allá del frívolo asesino. — Grita si necesitas ayuda. Adiós.

Y así Grant bajó envuelto en oscuridad, siendo la noche su mejor camuflaje. Podía verlo sin importar lo rápido que fuera, cada movimiento suyo era muy claro ahora.

Maldita Beatriz... No... Grant... Esto se debe a el lazo que nos une.

¡Cómo sea! Malditos ambos...

— Hey, hey, hey... — Quité la vista de la mira, no podía creer que en ya solo un par de minutos había entrado atravesando la ventana de un piso superior. ¿Dónde había quedado el camuflaje nocturno? — ¿En verdad me necesitas para esto?

Ojalá acabes pronto. Hay algo que quiero saber de ti cuando volvamos...

Grant:

Grant, el caballero negro. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora