44. Al momento de caer.

15 4 22
                                    

En aquel momento comprobé que nadie está preparado para una despedida.

... ... ...

Leonel:

Así que otra vez morí...

— Tu alma está muy intranquila. — Me dijo Dios mientras me encontraba en el vacío al que siempre iba cuando moría. — El Leonel calmado que una vez conocí, ya no está.

— ¿Cómo quieres que lo esté? — Repliqué. — Ví morir a mi esposa y a mi hija de la peor manera. No pude hacer nada más que observar. ¿Cómo quieres que esté?

— No dije que no tuvieras razones.

— ¡Entonces deja de joderme! — Notó mi enojo y solo me desvió la mirada. — Enviame al mundo otra vez, tengo una misión que cumplir, ya no voy a sentir compasión.

— ¿Misión? Sí... Ya no serás capaz de cumplir tu misión, Leonel. — Sus palabras me dejaron frío.

Acaso, ¿Ya no voy a volver?

Pero las almas de mi familia siguen vagando sin rumbo...

No puedo quedarme aquí...

— ¿A qué te refieres? — Pregunté y me sonrió. — Contesta...

— Me refiero a que ya no tienes la fuerza para matar a Grant.

¿Qué? Tiene que estar mintiendo.

Espera, es Dios, el no miente... Pero puede que si esté errado

— Estás equivocado. — Refuté. — Puedo matarlo.

— Te mostraré que no.

En un instante pasamos de estar en aquel vacío, a estar a las afueras de la ciudad, con la mirada apuntando hacia la misma.

— No entiendo, ¿Qué quieres que vea? — Estaba confundido, y sin responder aún, solo me hizo una seña de que mirara hacia atrás. — ¿Atrás?

O sea, ¿El bosque de las sombras?

Al darme la vuelta quedé impactado con lo que ví. El lugar donde alguna vez existió un bosque impenetrable, ahora era solo un acantilado sin fin, y pasar al otro lado significaría tener que volar unos cuatro kilómetros. No tenía ni idea de que lo había causado, pero lo que hubiera sido, sin duda era algo colosal.

— ¿Qué demonios pasó aquí? — Pregunté retrocediendo un par de pasos. — ¿Quién hizo esto? Aquí estaba la mansión del caballero negro.

— Fue él, Leonel. — En aquel momento quedé en shock. ¿Cómo era posible que Grant pudiera hacer algo de esa magnitud? — Imposible... Hundir un buque le costaba toda su energía vital. El no pudo hacerlo.

— Grant ahora tiene todo su poder de vuelta. — Eso solo podía significar una cosa.

— Entonces... Su hija...

— Murió.

No... Ella no...

— Eso significa que... — Caí de rodillas totalmente rendido. — Ya no puedo matarlo.

— Exactamente. — Confirmó. — Te hice para matar al Grant que conociste, el de ahora está fuera de tu alcance, y por mucho. Si él quisiera aniquilar a todas las personas de este planeta, lo haría en menos de un mes.

Así que esto es lo que quedó cuando perdió a su hija, solo destrucción...

— ¿Qué debo hacer ahora? — Pregunté y solo sonrió. — Dime...

Grant, el caballero negro. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora