15. Escapar o morir.

40 7 19
                                    

Y en ese momento la presa se llenó de valor para enfrentar al cazador.

... ... ...

Elena:

¿Hasta cuándo seguirá esto?

Enfrentarme al caballero negro estaba fuera de mi imaginación, sin embargo eso deseaba Grant ahora, y la sed de sangre que despedían sus ojos, me causaba un temor inmenso.

No puedo seguir así...

— Grant, no haré esto. — Me paré firme e intenté no temblar. — Ya entrené con Beatríz, no necesito más de lo mismo.

— No te estoy preguntando si quieres. — Respondió ignorando lo que dije. — Eres mi esclava y te necesito tan preparada como yo.

— ¿Cómo tú? Claro... Tú tienes sombras que te protegen a todo momento, y eres capaz de hundir un buque aún sin estar en tu máxima capacidad, ¿Cómo quieres que me compare a eso?

— Tienes más que suficiente. — Levantó su brazo y este fue cubierto por su cuchilla de sombra. — Tienes un minuto para correr y salir del bosque antes de que derrame tu sangre, solo si llegas podrás entrar a la mansión.

¿Está loco? ¿Qué le picó?

— Grant, no haré esto, ya te lo dije. — Lo miré fijamente y este solo se dedicó a contar los segundos en voz baja. — Eres un idiota...

¡Idiota!

Corrí tan rápido como pude. El ambiente oscuro no me era impedimento para ver el trayecto, y en menos de nada estaba siendo seguida por Grant.

— ¡Vamos, Elena! ¡Corre! — Gritó acercándose. — ¡Imagina que voy a matarte y mueve el trasero!

— ¡Me las vas a pagar, te lo juro! — Grité desesperada.

Era obvio que en cuestión de segundos me alcanzaría, sin embargo logré escuchar que ya no me seguía, al parecer se había detenido por algo o alguien, lo cual fue perfecto para tomarle ventaja.

Bien, aprovecha el bug...

Lucifer:

— Hey, muchacho. — Detuve a mi querido asesino mientras perseguía a su esclava como un cazador a su presa, y a decir verdad se le veía muy frenético. — ¿A dónde vas?

— No te importa. — Respondió y me ví obligado a paralizarlo. — ¡¿Qué estás haciendo?!

— Trato de hacerte entrar en razón. — Respondí. — Entiendo porque haces esto, pero no puedes obligar a una flor crecer del día a la mañana.

— Debe prepararse para lo que viene. — Hace mucho no lo veía preocupado, y esta vez tenía toda la razón de estarlo. — Ella es mi esclava, y ahora es mi responsabilidad. Es inaceptable que muera porque no la haya preparado como se debe. 

Eso es una especie de cariño, querido Grant...

— No vas a ganar nada con esto, te lo aseguro. — Le advertí y solo sonrió.

— ¿No qué ya sabías mi futuro? — Preguntó con gracia. — Si nada se puede cambiar, ¿Qué haces aquí?

Porque yo soy parte de lo que ví...

— Tú ganas, te dejaré ir, pero luego no digas que no te lo advertí. — Quité el efecto paralizante y con un gesto de mi mano, envié a Elena casi hasta las afueras del bosque. — A veces me das lastima, Grant.

— Tu no sabes nada, Lucifer.

Yo lo sé todo...

Elena:

Grant, el caballero negro. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora