K.A.R.M.A. II

Epílogo

15 años después.

En un mundo renovado, dónde la oscuridad y la luz vivían en armonía, trayendo paz a los habitantes del platena de Earthland. En el país y reino de Fiore, en la hermosa y tranquila ciudad de Magnolia; del otro lado de la ciudad, en la parte oscura y dónde comenzaba el bosque oscuro de Magnolia, había una edificación moderna de color negra con tres pisos y en forma de "U". Rodeado por una muralla de ladrillo oscuro con varillas puntiagudas de metal negro, un jardín lleno de flores de colores, un camino de piedra gris y una calavera negra con una serpiente que salía de su boca; con letras en rojo debajo del mismo decía K.A.R.M.A.. Antes de entrar, en la puerta principal yacía una placa dorada con el sello del Consejo Mágico y la ONU que decía:

"K.A.R.M.A. el gremio más fuerte del todo el mundo, declarado como el número uno el Viernes 13 de Agosto del año XXXX.

En honor a Rose Murakami, FallenAngel. Maestro, fundador del gremio y Diosa del Inframundo. Siempre te tendremos en nuestra memoria."

Como era costumbre, estos días de verano el gremio estaba más saturado de personas, había muchas misiones por cumplir y el movimiento de los integrantes era fluido. Sebastian como siempre, estaba atendiendo a los clientes detrás de la barra del bar, el cual en esos momentos estaba lleno de hombres y mujeres que buscaban saciar su ser de una bebida embriagante; con ayuda de Ciel que atendía a los clientes que se encontraban en las mesas del primer piso y Shoto en la cocina preparando cada uno de los platillos. Mike, junto a Megumin y una pequeña niña parecida a la bruja, disfrutaban de su hora del almuerzo antes de marcharse a una nueva misión junto a su bella hija. Alex, junto a Rinji y Natsu, buscaban un lugar para poder tomar el almuerzo y después seguir con su entrenamiento. Y bajando las escaleras, venían Kaylor y Shio, que discutían sobre los nuevos trabajos que les estaban llegando para las vacaciones de invierno y administraban todo para que no coincidieran con las fechas importantes por celebrar.

-Bien, creo que con esto hemos terminado la revisión de esta semana. Regresaré al reino de Argath para ver como están las cosas y terminar algunos deberes. Nos vemos en la noche para seguir con el entrenamiento de los nuevos demonios- Shio cerró su carpeta y con un movimiento de su mano, hizo que el cuaderno se hiciera pequeño, para así poder guardarlo en el bolsillo de su pantalón-. Oye, hermano, ¿estás bien?- al no obtener una respuesta de Kaylor, el chico intentó llamar su atención, pero su mirada estaba clavada en otro lugar. Frente a los dos, en la pared cercana a la puerta principal y al pizarrón de misiones, yacían varias fotos de los viejos integrantes del gremio, los cuales habían perdido la vida en aquella batalla hace dieciocho años. Entre las fotos, estaba la imagen de Hinoka, con su cabello corto de color rojo y sus ojos carmín-. Hermano...-.

-Bien, nos vemos en la noche- sin verle a los ojos, Kaylor se dio la vuelta y sus pasos lo guiaron a las escaleras para regresar a la oficina de su hermana.

-Será difícil que Kaylor supere la muerte de Hinoka- la voz de Alex sobresaltó a Shio y el chico simplemente asintió.

-A mi hermana no le gustaría que él estuviera así- Megumin hizo un leve puchero y Mike le revolvió su cabello para consolarla.

-Mi hermano es fuerte, se que podrá superarlo- Mike le sonrió a su esposa y la chica simplemente asintió-. Bien, es hora de irnos. ¿Terminaste, Amelia?- la pareja vio a la pequeña niña de ojos rojos y cabello negro, quien llevaba un bello vestido de color azul.

-Si, podemos irnos papá- le dijo la pequeña, dejando un vaso de colores en la mesa.

-Muy bien- dijo Mike, tomando a su hija de la mano y levantándose de la mesa.

-Alex, ¿por qué no vamos por unas hamburguesas en el restaurante de al final de la cuadra? El lugar esta lleno y es mejor que ocupen los espacios con los clientes que están llegando- Natsu llegó con el chico junto a Rinji, quien ya se veía mayor y estaba del tamaño del peli-rosa.

-Si, papá Alex. Además, hay mucho ruido aquí- Rinji cubrió sus oídos molesto y sacudió su cabello largo para acomodarlo.

-Cla...- Alex se detuvo al sentir algo helado recorrer su cuerpo y su respiración se agitó.

Con sus ojos completamente abiertos, Alex vio a su hermano Shio, quien también tenía el rostro pálido y sus manos temblaban. Mike y Kaylor ya se encontraban cerca de sus dos hermanos y los veían preocupados.

-Esta sensación- Natsu llevó su mano hacia su pecho y vio a Rinji, quien tenía su mirada azul en el suelo.

-Mamá...- dijo por lo bajo Rinji y todo a su alrededor guardó silencio, sólo se escuchaba aquella ráfaga de viento que acaba de entrar por la puerta principal.

En la entrada, una pequeña figura se colocó en el umbral y vio a su alrededor con nervios.

-Disculpen, este... ¿Es el gremio K.A.R.M.A.?- una dulce y cálida voz femenina, hizo que todos los presentes se congelaran en su lugar y aguantaran su respiración.

Alex fue el primero en darse la vuelta y su cuerpo dio un salto hacia atrás.

-Imposible...- Shio levantó sus manos en dirección a la persona que estaba frente a ellos y las alejó de inmediato. Sin comprender lo que ocurría, Natsu hizo a un lado a los muchachos, encontrándose con algo que creía imposible.

-¿Rose?-.

¿El fin?