-Buenos días nee-san- la mejor amiga de Rose le saludó desde la barra y Shoto apareció detrás de ella.
-¿Nos vamos?- dijo el chico mientras se acomodaba su chamarra gruesa de color azul; para ese entonces, el clima había descendido y se acercaba el fin de otro año.
-Claro- la chica de cabello esponjado se acomodó su chamarra de piel negra y su bufanda rosa.
-¿A dónde van?- preguntó Rose aflojándose su bufanda tejida de color morado.
-Tenemos una misión, espero no te importe. Shirou y Sebastian se harán cargo de atender a los clientes- le contestó Bayo saliendo de la barra y tomando el brazo de su pareja.
-No, ustedes también tienen derecho de hacer misiones. Que les vaya bien, se cuidan- Bayo le sonrió ampliamente a Rose, asintió en agradecimiento y la pareja salió del gremio rumbo a las heladas calles de Magnolia.
-¡Jefesita!- escuchó la voz de Mike desde el segundo piso; la mayor se giró sobre sus talones y vio como el susodicho bajaba las escaleras a gran velocidad-. Megumin y yo tenemos una misión especial, espero no te importe que te deje el trabajo de los correos- le dijo el oji-azul una vez estuvo frente a su hermana y la pequeña bruja, quien ahora traía puesto un elegante saco rojo que le llegaba hasta las rodillas, se puso a un lado del chico.
-Claro que no, se cuidan- Mike y Megumin se vieron con una enorme sonrisa, le agradecieron a Rose con una pequeña reverencia y salieron del local.
Rose, extrañada por lo que estaba pasando, se quito la prenda morada que protegía su cuello del frío, lo colgó en su brazo y avanzó por la sala principal de su apreciada edificación. Efectivamente, Sebastian y Shirou estaban trabajando en atender los clientes, los chicos de Fairy Tail aún no hacían su aparición y todo estaba demasiado tranquilo.
Sin darle mucha importancia, Rose subió las escaleras y avanzó hacía su oficina; tenía muchos pendientes que revisar y sellar ese día.
-¡Rose!- sintió como dos manos firmes la tomaban de los hombros y vio los ojos café de Alex frente a ella-. Oye, tengo una misión y debo irme de inmediato, pero tengo problemas con el transporte, ¿puedo usar el espejo de tu oficina?- Rose hizo ligeramente atrás su rostro al sentir como sus narices se rosaban por la cercanía; al parecer, el chico no se había percatado de lo que había hecho.
-Pero, ¿qué pasa con el espejo de abajo?- el chico hizo un pequeño puchero y dejó salir el aire con pesadez.
-Digamos que está un poco ocupado- Rose vio de reojo a través del barandal y, efectivamente, vio que varios de sus demonios estaban cruzando el portal.
-Es cierto, el consejo mágico quería hablar con los demonios- Rose llevó su mano hacia su frente y asintió ligeramente-. Bien, pero ten cuidado con...-.
-¡Gracias!- Alex revolvió el cabello de Rose y salió corriendo hacia la oficina.
-¿Qué está pasando?- se preguntó a sí misma y comenzó a desabotonar su abrigo negro.
-¡Hermana!- su mano se detuvo antes de tocar la perilla de la puerta, rodó sus ojos y se giró sobre sus talones para ver a su hermano Kaylor frente a ella-. Hinoka y yo nos vamos a una misión, te queremos- sólo dijo eso, la peli-roja y el castaño bajaron las escaleras y salieron sin más.
Rose, sin comprender lo que acababa de suceder, simplemente negó con disgusto y entró por fin a su oficina.
-¿Shirou?- el chico le vio de reojo y sonrió.
-Hola, oye, se que dije que me quedaría a trabajar con Sebastian, pero me acaba de llegar una misión- el chico le mostró la hoja de color café a su hermana y lo leyó rápidamente.
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K.A.R.M.A. II
FanfictionEn un mundo sin existencia, en un lugar sin vida misma, mis manos se tocan. Todo a mí alrededor está oscuro, todo está perdido, ya no hay nada. Todo por lo que luchamos, todo por lo que vivimos, todo ha dejado de ser. Lo que una vez llamamos vida ha...