Capítulo 22 - "Noche de chicas."

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-¿Estás segura que estarán bien?- Mike, con su distinguido traje de color negro y ojos azul cielo, vio a su hermana desde el umbral de la puerta.

-Claro que si hermanito, ¿cuándo te he mentido?- Rose sonrió de manera que se le vieran sus dientes blancos y Mike no pudo evitar sentir ternura ante el gesto.

-Bueno, cualquier cosa, estamos atentos, jefesita- la morena asintió y empujó a su hermano para que ya saliera del gremio y pudiera dejarlas solas.

-Venga, tu futura esposa te espera en su casa- Mike negó divertido mientras sus pies lo llevaban a la salida del gremio.

Mike y Rose se despidieron con la mano junto a sus otros hermanos, el joven de cabello negro cerró la reja y puso aquel candado mágico que ellos mismos habían instalado para proteger su espacio de trabajo.

-Una noche de chicas, ¿qué podría pasar?- dijo Shirou con mucha confianza en él mismo.


-¿Ya se fueron?- preguntó Gigi viendo detrás de Rose, quien ya estaba en camino a acompañarlas.

-Así es, ya estamos solas- Rose se sentó en aquel espacio improvisado que hicieron para estar relajadas en la oscuridad.


Un montón de almohadas y cobijas estaban perfectamente acomodadas alrededor de una pequeña fogata, la cual estaba colocada sobre una mesa de piedra y, por debajo de ella, un recipiente para que cayeran las cenizas de la madera. Sasha, Gigi, Suiry y Rose se encontraban ya acomodadas en aquel esponjoso y agradable espacio, las cuatro acomodadas como fueron mencionadas anteriormente.

Cuatro copas de vidrio estaban medio llenas de vino; la botella era la especialidad del gremio. El celular de Suiry estaba conectado a las bocinas del local, llenando la habitación con música del género Indie; un género conocido desde que Rose y sus amigas comenzaron a juntarse los fines de semana.

-Realmente extrañaba estas noches- dijo Sasha llevándose la copa de vino a la boca-. Las cuatro reunidas para platicar, relajarnos, beber vino y escuchar música- le dio un sorbo y dejó la copa sobre el piso.

-Sólo nos falta una cosa para que todo esté completo- Gigi vio a sus amigas mordiendo sus labios.

-No, espera...- Suiry se enderezó en su lugar y Gigi asintió haciendo sus ojos más pequeños de lo normal.

-Nos falta el cigarro de la felicidad- la castaña sacó una bolsa de plástico con un contenido verde y los ojos de las chicas se iluminaron.

-Creí que ya no existía- dijo Sasha con notable asombro, viendo como su pequeña amiga abría la bolsa y sacaba una pipa en forma de dragón rosa.

-¿En serio?- Rose vio a Sasha extrañada-. Esa cosa se hizo legal en cuanto los dos mundos se fusionaron, se vende en la tienda como si fuera tabaco o alcohol- Rose llevó la copa a sus labios y dejó que el amargo sabor de ese líquido púrpura pasara por su lengua y cayera con delicadeza por su garganta. Para ella, esa sensación era exquisita.

-Entonces, que aproveche- Rose vio divertida a Suiry por escuchar aquella expresión venir de su boca.

-¿Cómo está?- cuestionó Sasha tomando la pipa encendida.

-Muy...- tosió un poco Gigi y el humo salió de golpe de su boca-. Está excelente- asintió con su cabeza aún tosiendo un poco.

-Increíble- los ojos de Sasha se agrandaron al sentir el humo en sus pulmones.

-A ver, yo quiero probar- Suiry le arrebató la pipa, sin importarle que casi quema su blusa con el fuego que estaba frente a ellas-. Amiga, tienes que probarlo- Suiry le ofreció dicho objeto después de probarlo y Rose vio preocupada aquel dragón.

K.A.R.M.A. IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora