-Mira mami, es Rose- señaló una pequeña en dirección al maestro del gremio.
-¿Quién hija?- preguntó con notable ignorancia de lo que hablaba su hija.
-Rose mami, es el maestro del gremio K.A.R.M.A.- la pequeña sacudió el brazo de su madre con emoción.
-¿Y eso qué, mi pequeña?- los orbes de la pequeña temblaron brillosos.
-Quiero ser como ella cuando sea grande-.
Rose Murakami, la dueña de un gremio oscuro el cual es el mejor pagado en el mundo y considerado el más famoso entre las solicitudes de trabajo, por debajo de Fairy Tail. Una joven mujer rodeada de un grupo de chicos a los cuales les gusta llamarlos sus hermanos, gracias a ellos ha crecido mucho estos años y se considera una mejor persona.
La morena de ojos café caminaba tranquilamente por las calles de la ciudad de Magnolia, un par de audífonos de color rosa transmitían la música desde su celular hasta sus oídos, dándole así una caminata más tranquila y pasajera. Alzó su cabeza para ver las copas de los árboles, estaban en pleno verano y el clima era exquisito; una pequeña brisa de aire sacudió su cabellera y dejó entrar el fresco aroma de la mañana por sus fosas nasales.
Sus pasos, firmes y un tanto traviesos, la llevaron a aquel enorme barandal de piedra gris con rejas negras. Al pasar por la primera entrada, se encontró con algunos de sus compañeros de trabajo saliendo y entrando junto con ella al gremio, algunos le saludaron con una enorme sonrisa y veía sus bocas moverse, parecía que le decían algo. Rose, sin quitarse los audífonos, saludaba a las personas y les contestaba con un simple "Buen día", un gesto típico de ella.
Al entrar por completo al edificio, se despojó de aquel aparato que obstruía su audición y escuchó perfectamente a la multitud acumulada en esa mañana, como siempre pasaba.
-Hola Bayo, ¿cómo estamos?- la hermana de la mayor, quien traía puesto un hermoso vestido de color verde haciendo resaltar su morena piel y su cabello esponjado recogido en una coleta, le vio con una sonrisa.
-Ocupada hermana, lo siento- Bayo salió de la barra con dos bandejas llenas de diferentes platos y bebidas del desayuno que se servía siempre a esa hora.
-¡Hey! Kaylor...-.
-Lo siento hermana, Hinoka y yo tenemos una misión, buen día- Kaylor, quien era más alto que Rose, se fue con su peli-roja novia, no sin antes revolver un poco el cabello de Rose.
-¿Y Shirou?- cuestionó al no ver al chico.
-En una misión, se fue ayer en la noche- Rose asintió-. Por cierto, traigo los papeles de la misión de ayer- Alex levantó el montón de papeles y un sobre de color crema.
-Bien, te veo en mi oficina en unos minutos- el chico asintió y empezó a subir las escaleras-. Espera, ¿qué paso con Aki?- Rose dijo de una forma audible para que su hermano la escuchara.
-¿Qué quieres saber?- dijo Alex con una voz helada-. Ya sabes cómo es esto, solo fue de una noche y ya- Rose tragó saliva nerviosa-. No quiero hablar de eso, ¿entendido? Te espero en la oficina- sin decir otra cosa, el chico le dio de nuevo la espalda y siguió con su labor de llegar al segundo piso.
-Mike...-.
-Hola jefesita- Mike, su hermano de ojos azules y cabello negro, se acercó a ella junto a su pareja.
-Oye...-.
-Lo siento jefesita, pero debemos ir a ver unas cosas y después a una misión, te vemos después. Bayo te llevará cualquier correspondencia o te dará alguna noticia importante, adiós- Mike y la pequeña bruja, de vestimenta color rojo, salieron del gremio despidiéndose de la mayor con la mano.
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K.A.R.M.A. II
FanfictionEn un mundo sin existencia, en un lugar sin vida misma, mis manos se tocan. Todo a mí alrededor está oscuro, todo está perdido, ya no hay nada. Todo por lo que luchamos, todo por lo que vivimos, todo ha dejado de ser. Lo que una vez llamamos vida ha...