Capítulo 40 - "Entrenamiento estilo Rose. Primera fase: Naturaleza."

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El sol lentamente se asomaba por el horizonte de la Aldea Oculta de la Hoja, dónde las personas empezaban con su rutina matutina de siempre; algunos abriendo sus puestos, otros limpiando afuera de sus casas y unos cuantos empezando sus compras.

El joven Shikamaru caminaba con el sueño marcado en su rostro y saludaba a la gente con la poca energía que iba obteniendo. Al llegar al castillo, se percató de que había un ruido extraño viniendo de la habitación dónde el Hokage trabajaba. Extrañado, subió las escaleras precipitadamente y abrió la puerta, encontrándose con un joven rubio sentado en el escritorio.

-¿Naruto?- dijo al ver a su amigo con un montón de libros y papeles rodeándole.

-Buenos días Shikamaru- Naruto le sonrió al chico y devolvió su atención a las hojas que tenía en mano.

-¿Qué haces aquí desde temprano?- le preguntó Shikamaru sorprendido y Naruto le vio frunciendo el ceño.

-¿Qué uno no se puede levantar temprano para trabajar? ¿No es acaso el deber de un Hokage?- dijo en tono molesto mientras guardaba aquellas hojas en un portafolio y lo acomodaba en una pila de carpetas que ya había revisado.

-Sí, pero me sorprende que te hayas despertado por ti mismo y empezaras a trabajar sin que alguien estuviera detrás de ti- contestó Shikamaru colocándose a su lado y cruzándose de brazos.

-Bueno, decidí que era momento de un cambio- por su expresión, parecía que salía humo de sus orejas del enojo por el comportamiento de Shikamaru.

-¿Fue por ti mismo? ¿O por alguien más?- al decir eso, el rostro de Naruto se puso rojo y sus ojos se quedaron congelados viendo a la nada-. Vamos Naruto, eres mi amigo y sé que esto no lo hiciste porque sí- Naruto llevó su mano vendada hacia su frente y sus labios formaron una pequeña sonrisa.

-Me atrapaste- Naruto rodó los ojos y siguió con su trabajo.

-¿Fue Rose? Dime- el cuerpo de Naruto se sobresaltó al ver a Shikamaru frente a él haciéndole esa pregunta; el peli-negro le veía alzando una ceja.

-Bien. Como sabes, Rose es la Diosa del Inframundo y, por lo tanto, ella se encarga de las bestias con cola- Shikamaru asintió y tomó un banco para sentarse frente al escritorio-. Con ella, fue la primera vez que mi chakra y el de Kurama pudieron fusionarse, volviéndose uno y convertirme en la bestia de nueve colas sin perder el control-.

-Espera, ¿no habías ya logrado eso?- el rubio asintió-. ¿Entonces? ¿Cuál es la diferencia?- Shikamaru sacó una pequeña caja de lo que parecían ser cigarros.

-En esta ocasión, me convertí en el nueve colas, tenía la piel y las garras de la bestia. Era Kurama- Shikamaru se detuvo antes de poner un cigarro en su boca y vio a Naruto confundido-. Pude usar el chakra como si fuera Kurama, percibía y sentía las cosas como él, pero seguía siendo yo. No puedo explicarlo con palabras, pero era mucho más fuerte que en mi forma normal con apoyo del chakra de Kurama- Naruto dejó de lado el papeleo y vio sus manos-. La fuerza que obtuve con ayuda de Rose y el controlar todo el chakra de Kurama, fue algo que nunca había imaginado, ni en mis más alocados sueños-.

-¿Y qué tiene que ver eso con que llegaras temprano a trabajar?- Shikamaru encendió su cigarro y dejó que el humo entrara por sus pulmones, para expulsarlo después en dirección a la ventana que tenía abierta su amigo.

-Me interesa mucho poder utilizar ese poder por mí mismo y no depender de alguien externo. Es por eso que le pedí a Rose que me ayudara con eso y, la única forma de lograrlo, es entrenando de la misma forma que lo hará Alex- Naruto llevó su mano hacia su barbilla pensativo-. Aunque mencionó algo de que sería un poco distinto siendo que tengo un demonio adentro- Shikamaru exhaló con pesadez.

K.A.R.M.A. IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora