En una pequeña habitación de paredes blancas, un refrigerador gris, una barra café y alacenas de color crema, una joven mujer de piel morena y ojos cafés entró, cerrando la puerta detrás de ella. Dejó salir un pesado suspiro, se fue al refrigerador para sacar de él un plato transparente con sandía picada y un tenedor dentro. Dejando el plato en la mesa, se fue a servir agua en su termo negro y cogió de uno de los cajones un sobre de chile en polvo. Mientras se sentaba en la mesa y bañaba la fruta roja con ese picante polvo, la puerta de la pequeña cocina se abrió, dejando a la vista a un chico alto de piel morena, lentes de armazón negro y una camiseta polo azul marino, parecida a la que traía la morena.
Comiendo con cuidado y disfrutando de la fresca merienda, la morena jugaba en su teléfono celular para entretenerse en su descanso. El chico, que ya había calentado su comida y estaba sentado del otro lado de la mesa, escuchó algo inusual venir del celular de la chica, llamando por completo su atención.
Al terminar su fruta, la morena tiró el recipiente en la basura y siguió jugando para matar los diez minutos que le quedaban de descanso. Pero entre algunos momentos de frustración por no conseguir lo que quería, la chica dejó salir un leve suspiro y su cabeza se pegó contra la mesa, haciendo un leve puchero con sus labios.
-¿Cansada?- los ojos de la chica se abrieron espantada y vio al muchacho, quien seguía comiendo tranquilamente.
-No... En realidad... Es sólo molestia por no poder conseguir unas cosas en el juego- la chica rió nerviosa y se enderezó, para seguir con el siguiente duelo.
-¿Qué juegas?-.
-Se llama Duel Links, es del anime Yu-Gi-Oh!. Es de un juego de cartas de monstruos, cartas mágicas y de trampa, no tiene mucha ciencia- la morena rascó su nuca nerviosa y el chico asintió.
-¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?- el muchacho le vio y la morena sonrió, le alegraba que, después de tanto tiempo, alguien se animara a hablarle y ser amable con ella en ese trabajo.
-Bueno, me gusta cantar, escuchar música, leer, escribir y ver anime- la morena tomó su termo y se fue hacia el garrafón para rellenarlo.
-¿Qué anime te gusta ver?- sus manos se detuvieron y sonrió sin darse la vuelta.
-Bueno, tengo un top tres que son mi número uno. Quiere decir, que sin importar que otros anime vea, esos serán siempre mis favoritos y no tienen un nivel, ya que me gustan por igual- al terminar de rellenar su termo, se dio la vuelta y el chico ya se había levantado de su lugar para lavar el tupper donde tenía su comida-. Son Fairy Tail, Yu-Gi-Oh! DM la primera serie y Toradora- el rostro del chico la vio al escuchar el último título y la morena juró haber visto que sus ojos brillaron.
-Toradora es mi anime favorito, me encanta su historia- la morena sonrió ampliamente al escucharle decir eso-. Por cierto, mi nombre es Dante Aldrich- el chico puso su mano delante de él y la morena aceptó el gesto para saludarle igual.
-Yo soy Rose Murakami, es un placer-.
-¿Por qué?- los ojos de Rose vieron a Rinji; sus fríos ojos azules temblaron al ver esa mirada de decepción, pero su naturaleza lo golpeaba para que se mantuviera firme.
-¿Acaso no te da una idea del por qué estás aquí?- el hombre acarició el cabello del niño y se acercó a la morena lentamente-. ¿Ni una sola pista?- preguntó al ver que Rose no decía una sola palabra y dejó salir una leve risa-. No hay mucho que decir. Lo que estamos haciendo aquí, es terminar lo que Zane no pudo lograr- el hombre acercó su negra mano hacia la chica, de la cual, en sus dedos sobresalían unas enormes garras del mismo color-. Mi querida Rose, desde este momento tu destino cambiará para beneficiarme- la puntiaguda garra acarició el rostro de Rose, quemando su piel a su paso-. Muy pronto serás liberada de tus cadenas y podrás ser feliz como tanto has deseado- susurró cerca de su oído y su monstruosa mano atrapó el cuello de Rose, apretando ligeramente y dejando a la morena sin aliento.
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K.A.R.M.A. II
FanfictionEn un mundo sin existencia, en un lugar sin vida misma, mis manos se tocan. Todo a mí alrededor está oscuro, todo está perdido, ya no hay nada. Todo por lo que luchamos, todo por lo que vivimos, todo ha dejado de ser. Lo que una vez llamamos vida ha...