-¿Atem?- Yuya abrió sus ojos por completo y vio con preocupación a Yuto.
-Como lo sospeché- dijo Yuto cruzándose de brazos; su semblante serio era el de siempre, pero por dentro, su sangre hervía con fuerza.
-¡Faraón!- gritó furiosa Rose y tomó del cuello a Atem.
-¡Majestad!- sus seguidores gritaron horrorizados e intentaron acercarse a la morena para quitarla de encima del joven rey, pero una extraña barrera negra impidió que dieran otro paso más quemando sus manos al tacto.
-Tranquilos- dijo Atem con dificultad para hablar-. Rose- la morena apretó con más fuerza y su mirada se oscureció.
-¡Ni siquiera pronuncies mi nombre!- los ojos de Rose se hicieron rojos y su respiración se empezó a agitar.
-Basta- Atem tomó a Rose de sus brazos y la empujó sin ningún problema, pero la morena se quedó en su lugar con sus brazos ya a sus costados-. Deja de comportarte como si tuvieras quince años- un aura negra envolvió el cuerpo de Rose y sus labios formaron una sonrisa maniática.
-¿Disculpa? Pero quien fue le inútil que decidió hablar segundos antes de irse, ¿eh?- entre risas, Rose golpeó su frente y negó-. Pierdo mi tiempo- la morena le dio la espalda al faraón y bajó esas escaleras de mármol dorado-. Di lo que quieres para largarnos de una vez por todas- el grupo de seguidores del faraón vieron con enojo a Rose, quien no parecía tener una pizca de respeto a su rey.
-Seth y el resto, ¿por qué no llevan a los hermanos de Rose y a Megumin a conocer el palacio?- las personas con las blancas túnicas y los adornos de oro, vieron a su faraón con preocupación.
-Pero, faraón...- Seth se detuvo al ver la mano levantada de su rey y el joven hombre, quien tenía un gran parecido a Seto Kaiba; con al ligera diferencia de que su piel era morena y tenía un cetro dorado en su posesión.
-Es una orden- al decir eso, sus seguidores inclinaron sus cuerpos y se dirigieron a donde estaban el resto junto a Rose.
-Sígannos, por favor- dijo Seth, dirigiéndole a Rose una mirada fría; la morena le sonrió de forma juguetona y el sacerdote no pudo evitar responderle, desviando su mirada de inmediato.
-Bueno, ya te llevaste a mis hermanos a quien sabe donde. Ahora sí, dime que es lo que quieres- Rose se cruzó de brazos y Atem se acercó a ella.
-Vaya, si que son iguales a mí- dijo Atem viendo a los cuatro chicos que compartían un gran parecido entre sí y también con él-. Estoy seguro de que las chicas eran igual de hermosas que Rose, ¿o me equivoco?- el chico alzó una ceja viendo a la morena con un aire coqueto.
-Bueno, si se parecían, pero Rose es mucho más hermosa- al decir eso Yuto, la mirada penetrante del faraón se posó en él.
-Si, ya todos nos sabemos esa historia- Rose movió su mano frente a Atem para que dejara de matar con la mirada a Yuto-. ¿Qué es lo que quieres?- cuando Atem por fin la vio, la chica alzó una de sus cejas y el chico simplemente sonrió.
-Veo que has cambiado mucho, Rose- la mayor rodó sus ojos y asintió con enfado-. Pero sigues siendo igual de hermosa por dentro y por fuera- en ese momento, el rostro de Rose se puso completamente rojo y tragó saliva con dificultad.
-Mira Atem, no estoy para tus juegos en estos momentos- Rose nuevamente lo tomó de su ropa y lo levantó ligeramente del suelo-. Dime de una vez que quieres o me largo en este preciso momento- Atem alzó sus manos con inocencia.
-No entiendo porque estás molesta tú, si el que debería estarlo soy yo- ese aire divertido se esfumó del faraón y ahora estaba igual que la demonio.
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K.A.R.M.A. II
FanfictionEn un mundo sin existencia, en un lugar sin vida misma, mis manos se tocan. Todo a mí alrededor está oscuro, todo está perdido, ya no hay nada. Todo por lo que luchamos, todo por lo que vivimos, todo ha dejado de ser. Lo que una vez llamamos vida ha...