K.A.R.M.A. II

Capítulo 49 - "Secretos y una misión."

-¡No! ¡Basta! ¡No!-.

-¡Yuya! ¡Abre los ojos por favor!- sus manos fueron atrapadas y el chico por fin abrió los ojos, encontrándose con el rostro de Rose muy cerca de él.

-¿Rose?- sus mejillas se sonrojaron e intentó alejarla de él.

-Tranquilo, estamos bien- Rose soltó sus muñecas y acarició su alocado cabello.

-¿Qué pasó?- el chico tomó su cabeza y sintió como si el suelo se moviera-. ¿Dónde estamos?- preguntó al ver que no se encontraban en un lugar conocido para él y que el ambiente era distinto al de su hogar.

-Estamos en la isla de Sincronía, o más conocido como la Isla Neo Domino- Yuya vio confundido a la chica y como pudo, se puso de pie y se acercó a donde se encontraba la morena.

Frente a ambos había una enorme ventana con algunas partes rotas y se podía ver desde ella una ciudad llena de luces blancas, calles amplias y con espirales como si se tratase de una montaña rusa. Frente a aquel edificio viejo en el que estaban, un par de motos de formas complejas y colores llamativos, pasaron a gran velocidad y a un costado flotaban unas extrañas criaturas.

-¿Monstruos?- preguntó Yuya recargando su rostro a la vieja ventana para ver mejor aquellos vehículos.

-Así es, ellos están teniendo un turbo duelo- Rose se alejó de la ventana y tomó una mochila que yacía en el suelo.

-¿Turbo duelo? ¿Existe eso?- Yuya se acercó a su amiga y Rose sonrió de lado.

-He olvidado que tus conocimientos del duelo son muy...- la morena hizo un gesto con sus manos, haciendo que el oji-carmín se confundiera más-. Bien- Rose dejó salir un suspiro-. Te aclararé cualquier duda. Pero primero, debemos encontrar a Yuzu- la morena se colgó la mochila en su espalda.

-Es cierto, Yuzu- Yuya se dio la vuelta listo para irse, pero se detuvo-. Lo que pasó con tu carta de dragón...- Rose puso su mano sobre el hombro de su amigo.

-Vamos Yuya, no hay tiempo que perder- tomó su muñeca y ambos salieron de aquel sucio lugar.

Entre calles oscuras, callejones sin salida y caminos helados; Rose y Yuya buscaban a su amiga Yuzu sin resultado alguno. Mientras Yuya caminaba despreocupado a gran velocidad por las penumbras, Rose mantenía sus sentidos activos, cuidando que ningún duelista u otro enemigo los sorprendiera con la guardia baja.

-A este paso, no la encontraremos- dijo Yuya con poco aliento y recargando su cuerpo contra una pared que estaba cerca de ambos.

-No podemos darnos por vencidos, necesitamos resolver el misterio- Yuya vio con extrañeza a Rose.

-¿Misterio? ¿De qué hablas?- preguntó el chico, pero una explosión desvió su atención-. ¿Qué fue eso?- Yuya llevó su mano hacia su pecho, sintiendo una pequeña punzada en el centro.

-Vamos Yuya, no es momento- Rose golpeó su mejilla buscando recuperar su mirada; sus ojos ya se habían oscurecido y su piel había palidecido-. Ven, debemos ir hacia donde se produjo esa explosión- al tomar su mano, Yuya sintió como aquel extraño sentimiento en su corazón desapareció y la razón empezaba a regresar a él.

Sin dejar que el chico le pudiera decir algo o siquiera quejarse; ambos salieron corriendo en dirección a la conmoción que habían visto antes. Una luz rosa y otra azul golpearon el cielo; unos fuertes rugidos hicieron temblar la tierra y los pies de Rose casi perdían el equilibrio.

-Rose, ¿qué está pasando?- la chica apretó la mano de su amigo y se enderezó.

-Vamos-.