-¡No! ¡Mamá, Papá!- su cuerpo se levantó de golpe y se impulsó hacia atrás, haciendo que su espalda chocara contra la cabecera de esa vieja cama.
-Oye, tranquila, aquí estoy Renesmee- un muchacho de piel morena, cabello corto de color negro y un tatuaje en su musculoso brazo derecho; tomó a la joven mujer entre sus brazos y la chica rompió en llanto en su pecho-. Tranquila, estoy aquí, contigo- acariciando su espalda, buscaba tranquilizarla, pero su corazón no dejaba de palpitar a gran velocidad.
-Jacob- los ojos color chocolate de la chica, vieron con espanto los marrones del chico, haciendo que en el centro del pecho del joven, naciera un sentimiento extraño y atormentador; sus ojos se pusieron en blanco y, después de unos segundos, volvieron a la normalidad viendo con preocupación a Renesmee-. Debemos ir con mis padres, ahora- sin esperar a su respuesta, Renesmee se puso de pie y caminó por la habitación tomando toda su ropa con sus pálidas manos y metió todo en una pequeña maleta roja.
Renesmee veía su reloj de muñeca y después el reloj de pared del edificio con desesperación. Las maletas de ambos estaban a un lado suyo y veía a cada una de las personas que pasaban a su lado, como si buscara un rostro familiar entre ellos. La castaña llevó su mano hacia su frente, sintiendo un líquido frío provenir de ella. Tenía mucho tiempo sin sudar.
-Vamos Jacob- golpeó su zapato contra el piso de mármol y chasqueó su lengua.
A pesar de estar en uno de los mejores aeropuertos de Italia, les estaba tomando mucho tiempo conseguir boletos para un avión que los llevara directo a Estados Unidos. Y cuando pensaba que iba a perder la paciencia, vio a Jacob pasar por entre un grupo de turistas, probablemente asiáticos, y se acercó a ella con un semblante nada motivador.
-¿Los conseguiste?- le preguntó una vez estuvo frente a ella.
-Lo siento, todos los vuelos a Estados Unidos están llenos y tienen vuelos hasta mañana- Jacob llevó su mano hacia su nuca apenado y adolorido por los múltiples empujones que recibió de camino a su lucha por conseguir boletos.
-Tenemos que irnos ya- Renesmee llevó su mano hacia su boca, mordisqueando el pellejo de la punta de sus dedos; entonces, los ojos de la castaña se iluminaron y vio a Jacob con una sonrisa-. ¡Lo tengo!- Renesmee tomó a Jacob de la muñeca y cargó ambas maletas sin ningún problema, sorprendiendo a los pocos jóvenes que ya habían puesto sus ojos sobre ella.
Sin importarle las personas mortales que se encontraban a su alrededor, en cuanto ambos salieron por las puertas de cristal, Renesmee utilizó una de las tantas habilidades que había adquirido gracias a su padre. Mientras que Renesmee corría con gracia por entre las calles, autos manejando a gran velocidad y dando saltos por caídas altas; Jacob se aferraba a la mano de su pareja, intentando no perder el equilibrio y no caer.
-Llegamos- sin previo aviso, Renesmee frenó en medio de un bosque y el cuerpo de Jacob salió impulsado hacia enfrente, provocando que casi chocara contra un árbol.
-Renesmee, ¿qué hacemos aquí? Es el bosque maldito de Verona- Jacob llevó su mano hacia su pecho intentando recuperar la respiración.
-Bueno, ¿recuerdas los espejos?- Renesmee se cruzó de brazos y vio a su pareja alzando una ceja.
-Oye, no por ser un licántropo, significa que sea una clase de tonto- Renesmee dejó salir una armoniosa risa y se acercó a él.
-¿Te acuerdas de Rose?- Jacob parpadeó un par de veces y asintió.
-Es la demonio que te reemplazó mientras intentaba salvarnos a mí y a tu familia- la castaña asintió.
-Si, nuestra pelea contra los más antiguos vampiros de nuestro mundo, mis ancestros que no aceptaban que fuera mitad humana y mitad vampiro-.
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K.A.R.M.A. II
FanfictionEn un mundo sin existencia, en un lugar sin vida misma, mis manos se tocan. Todo a mí alrededor está oscuro, todo está perdido, ya no hay nada. Todo por lo que luchamos, todo por lo que vivimos, todo ha dejado de ser. Lo que una vez llamamos vida ha...