En un bello jardín, detrás del gremio oscuro más popular de todos los tiempos, una elegante ceremonia se llevaría a cabo. Un hermoso camino de alfombra blanca con detalles dorados en las orillas recorría el centro de aquel bello paradero, un grupo grande de sillas se encontraban acomodadas a los costados de aquel camino con macetas y flores de color rojo.
Al fondo, con la vista al mar detrás de ellos, unos pilares de diferentes tamaños fueron acomodados y tenían colgados varias pancartas rojas con los nombres de "Michael & Megumin" en dorado. Algunas banderas en rojo y negro adornaban las orillas de la fachada del gremio, las cuales bailaban gracias a la pequeña brisa que estaba en ese momento. Todos los presentes tenían puestos vestidos elegantes de la época medieval y se sentían como si estuvieran en una fiesta de disfraces, aunque los vestidos no eran tan esponjosos y extravagantes como en aquel entonces, y los hombres no llevaban puestos armaduras o capas de gran tamaño.
Todos platicaban animadamente y aplaudieron al ver que el novio, Mike, había llegado para ir a su posición. El chico llevaba puesto un elegante traje de color negro, moño del mismo color y una capa roja, digno de un futuro rey.
-¿No creen que Rose exageró con el detalle de la capa?- dijo Mike con voz cortada, se le notaba nervioso y no dejaba de sudar de la frente.
-Hermano, tu amada quería una temática medieval y fue lo mejor que puedo agregarle Rose a tu traje para que no perdiera tu toque- Kaylor pasó un trapo seco por la frente del chico para ayudarle a tranquilizarse y quitarle lo húmedo.
-Te ves bien- le animó Alex, quien ya había vuelto de su labor en la cocina y se encontraba sin un signo de grasa o sudor.
-Te da un toque- le ayudó Shirou a Alex y Mike sonrió.
-Gracias, hermanos- dijo Mike más animado, pero su sonrisa se esfumó y dejó salir el aire pesadamente.
-¿Ocurre algo?- le preguntó Kaylor y el chico negó.
-Nada, es sólo que...- Mike nuevamente suspiró y vio a una de las nubes que pasaba tranquilamente para cubrir el sol por unos segundos-. Me gustaría que toda mi familia estuviera aquí, y hablo de toda- Mike vio a Kaylor y el chico asintió entendiendo a que se refería.
-Igual, me encantaría que Shio estuviera aquí- contestó Shirou con nostalgia.
-Y lo está, no lo olviden- dijo Alex tocando donde debería estar su corazón y todos asintieron.
-Bien hermano, llegó el momento- dijo Kaylor al escuchar que la música había cambiado.
Todos los invitados se pusieron de pie y los chicos vieron que alguien se había colocado en el lugar del maestro de ceremonias.
-¿Rose?- dijo Kaylor sorprendido al ver a su hermana con un vestido negro largo, un velo negro, el cual le cubría el rostro, sostenido por una corona circular y un libro en sus manos.
-¿No les dije? Megumin me pidió que también fuera su maestro de ceremonias ya que soy un Dios- la morena sonrió ampliamente.
-¿Y si puedes hacer esto?- le cuestionó Mike en susurro.
-Sí, los Dioses me dieron permiso- alzó una ceja con egocentrismo y sus hermanos sonrieron apenados al verla con aquella extraña vestimenta.
Nuevamente, la música cambió a la marcha nupcial tradicional del reino de Fiore, los chicos se pusieron correctamente en sus lugares, las damas de honor ya se encontraban en sus lugares con sus vestidos y vieron a lo lejos a dos personas asomándose por la puerta. Al ritmo de la música, dichas figuras fueron avanzando y entre más se acercaban, la respiración de Mike se aceleraba. Megumin, quien no dejaba de ver a su amado con una enorme sonrisa, caminaba sintiendo que el corazón se le saldría en cualquier momento.
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K.A.R.M.A. II
FanfictionEn un mundo sin existencia, en un lugar sin vida misma, mis manos se tocan. Todo a mí alrededor está oscuro, todo está perdido, ya no hay nada. Todo por lo que luchamos, todo por lo que vivimos, todo ha dejado de ser. Lo que una vez llamamos vida ha...