Por favor, alguien que me pegue, que me pellizque, para despertar de esta horrible pesadilla. Estoy atónita y aun no he podido reaccionar. De veras, ni una lágrima, ni una palabra; solo observando el lugar por donde Víctor y la mujer esa desaparecieron.
“Estefanía, amiga, por favor, di algo” me suplicaba Safiro mientras intentaba llevarme hasta la mesa donde estaba nuestro grupo, y quienes eran testigos de lo ocurrido.
“Safiro, por favor, quiero estar sola” le dije soltándome de su brazo y caminando a fuera del lugar.
“Déjala tranquila un rato. Deja que organice sus pensamientos y procese lo que acaba de ocurrir” escuché a Lorena decirle.
Salí, necesitaba aire fresco, necesitaba despertar. Así que me senté en la acera frente al local y bajé mi cabeza. Fue entonces cuando lágrimas salieron de mis ojos y sentí destrozarme; me sentí impotente Perdí a mi novio frente a mis ojos y no pude hacer nada.
“Estás bien?” escuché a alguien preguntar.
Yo poco a poco fui levantando mi rostro. Honestamente, no quería hablar con nadie, mucho menos que me vieran así. Pero la preocupación en aquella voz sonaba genuina.
“Sí” le dije y sonreí al ver a Christian, hijo de uno de los profesores y estudiante de leyes.
“Lamento lo que sucedió” continuó sonando algo tímido.
“No te preocupes. Creo que sobreviviré a esto” le respondí intentando sonreír entre las lágrimas que aun brotaban de mis ojos.
“Si necesitas algo…”
“Te lo agradezco Christian. Ve y diviértete, no mereces estar aquí perdiendo la noche al lado de alguien que no te ayudará a pasarla bien.”
“No digas eso Estefanía. Pero si es tu deseo estar sola, lo respeto. Nos vemos luego” dijo él comenzando a alejarse.
“Christian” dije provocando que se detuviera. “Disculpa mi actitud. Sabes muy bien que yo no soy así. Te agradezco tu preocupación.”
Christian sonrió y continuó su camino. Era un chico muy educado, estudioso, bueno; lo conocí cuando comencé la universidad. Su círculo de amistades es algo diferente al mío, aun así, casi siempre frecuentábamos en estos lugares.
Decidí que debía irme, llegar a mi apartamento y terminar de hacerme pedazos. Que nadie viera mi desgracia, mi desdicha, y prepararme mentalmente para la confrontación con Víctor. No sería una fácil y solo sentía deseos de matarlo.
Un detalle importante llegó a mi mente, quién me llevaría? Yo llegué allí con el que hacía unos minutos atrás dejó de ser mi novio; y aunque el lugar era cerca de mi apartamento, eran unos buenos diez minutos caminando y las calles estaban oscuras y algo solitarias.
Qué hacer? No quiero molestar a nadie, no quiero que nadie más me vea con mis ojos hinchados. No quiero que nadie me coja lástima; yo soy una mujer valiente y he sobrepasado otras cosas, esto no sería la excepción.
![](https://img.wattpad.com/cover/2266146-288-k31311.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Labios Compartidos
Romance(Libro 3 en la Trilogía de Amor Eterno) Muchas veces te habrás preguntado si realmente las personas viven la vida que aparentan. Si esa chica brillante, hermosa, amorosa, tímida pero simpática frente a todos, guarda algún secreto en su vida. Si fre...