Labios Compartidos

(41) Vuela libre paloma

Hola!!! Mil disculpas por la tardanza.  Las navidades en Puerto Rico casi terminaron el día seis con la llegada de los Reyes Magos...aun nos faltan las octavitas!

Espero que disfruten el capítulo.  Al lado una foto de Christian y el video del título de este capítulo.  Besos!!!

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Una vez Víctor atendieron a Víctor, todos los demás procedimos a tomar nuestros lugares.   Planeamos unos turnos para que de esta manera todos pudieran descansar y comer, sin nunca dejar el área abandonada. 

Mientras el huracán azotaba la isla, fue mi turno de descansar.  En realidad el mío, de Lorena y el de Christian.  Lorena decidió llamar un momento a su mamá y luego ir por algo de comer.  Christian y yo disfrutábamos de una taza de café, perfecta para el frío que hacía; mientras mirábamos la televisión.

“Así será tu vida una vez te gradúes y comiences a ejercer tu profesión de lleno” comentó Christian colocando su tasa de café en una pequeña mesa al lado del sofá donde nos encontrábamos.

“Lo sé, y estoy ansiosa por eso.  Me encanta esta vida y pienso que ha sido la mejor decisión que he podido tomar” le respondí moviendo mi vista de la pantalla para mirarlo a él.

“Cómo harás casada, con hijos, con una familia?”

“Honestamente, he vivido tantas experiencias en esta vida, que no veo eso en mi futuro.  Estoy resignada a que estaré sola en esta vida.”

“Cómo puedes pensar así?  Eres joven, y el que hayas tenido malas experiencias, no te dice que terminarás sola en esta vida.”

“Christian, he decidido vivir un día a la vez.  Dos veces en mi vida he llegado a pensar que encontré la persona correcta, pero no fue así.  Encontré muchas cosas, ninguna de ellas perfección.”

“No hay nadie perfecto.  Aprendemos a lidiar con situaciones y a comunicarnos.  Si el amor es lo suficientemente fuerte, sobrevive” me dijo Christian mirándome fijamente a los ojos.

“Creo que tienes razón.  Llegaré a confiar en alguien?” le pregunté cerrando mis ojos y colocando mi cabeza en su hombro.

“Solo tienes que darte la oportunidad, de eso se trata.  En la vida aprendemos; se gana, se pierde.  Pero ese camino te va preparando a lo que en realidad está para ti.”

“Christian…”

“Dime…”

“Gracias por escucharme, por ser mi amigo, por estar a mi lado en estos momentos.  Por aquella noche ofrecerme tu ayuda aun cuando fui una mal educada.”

“No tienes nada que agradecer.  Estaré para ti siempre que me necesites.”

Luego de sus palabras, nadie dijo más.  Solo se escuchaba el sonido de la televisión, y a través de una de las ventanas, podías observar la lluvia caer y el movimiento brusco de algunos árboles cerca.  Me sentía relajada y tranquila; feliz podría decir?

Pensando en las palabras de Christian, quedé dormida sobre su hombro.  Soñé con mi sobrino, con mi familia, con mi infancia, con tantas cosas lindas y malas a la vez; fue un sueño extraño.

Me desperté y la televisión estaba apagada, las luces también.  Mi cabeza aun estaba en el hombro de Christian, su mano estrechándome hacia él.  El chico dormía, lo podía percibir por su cuerpo relajado.  Fue una sensación algo extraña estar allí, de esa manera, con un amigo; en realidad no me importaba, me sentía bien.  Parecía como si perteneciese a esos brazos.  Cursi, cierto?  Pero era en realidad lo que sentía.