Labios Compartidos

(19) Final del capítulo

Al lado el vídeo de la canción de este capítulo.  Lleva el mismo nombre, y hoy, después de tantos años, le agradezo a un "Leandro" en mi vida, el haber estado a mi lado en un momento tan difícil como es una ruptura.  La canción no es nueva, pero cuando la escuché por primera vez, hace un mes atrás, en quien único pensé fue en mi mejor amigo. A quien extraño mucho pero me alegro que esté teniendo tantos éxitos tanto en su vida familiar, como en su carrera profesional.

Bueno, espero que disfruten de este capítulo.  Va para todos ustedes.  Besos. 

***************************************************************************************************************

Seis meses han pasado desde ese día. No hemos tenido ningún inconveniente como pareja, aparte de las discusiones sencillas entre nosotros.  Y todo, porque Raúl se quedó sin trabajo y por el momento no aspira a más.  Adicional a que la confianza, de mi parte, no ha podido ser la misma. 

Leandro, el mejor amigo de Raúl, ha compartido mucho con nosotros este verano.  Siempre andamos los tres juntos, y a veces Safiro se queda en mi casa y ya somos cuatro. 

No piensen que a Safiro le agrada Leandro; para nada.  Ella continúa su relación con Pablo; ya son novios oficialmente.  Yaire y Gustavo siguen saliendo, pero como…amigos?  Bueno, así es que se dicen.

“Leandro te chequea cada vez que puede, amiga” me comentó Safio tirada en mi cama mientras yo secaba mi cabello. 

“Te voy a decir algo, pero solo lo sabrás tú” le dije mirándola seriamente.

“Dime algo que yo no sepa.”

“Leandro me confesó que le gustaba, pero nada que ver, amiga.  El sabe que amo a Raúl y él lo respeta.  Además, solo lo puedo ver como amigo; alguien en quien puedo confiar.”

“Ves! Ves que yo tenía la razón.  Te lo dije Estefanía.  Ahora, haz algo para que Raúl se mueva por su vida.  No puede seguir haciendo nada.  Qué espera él?  Que lo mantengas?  No amiga, tú no” comentó Safiro sentándose en mi cama y recogiendo sus pertenencias; las que tenía esparcidas sobre mis sábanas.

“Dale tiempo.”

“Tiempo?  Ya lleva cuatro meses fuera, y nada de lo que le has ofrecido le agrada.  Piénsalo, amiga.  Me voy; quedé en encontrarme con Pablo” me respondió ella dándome un beso en la mejilla y marchándose. 

Esa noche, iba a salir con Raúl.  Íbamos solos, por primera vez en dos o tres semanas.  Esto del verano con amigos, no me estaba dando mucho tiempo para compartir a solas con él.

Llegué y estuvimos en su cuarto por un rato hablando.  Su casa estaba llena, y ya estaba loca por salir de allí.

“Regreso rápido, mi amor. Voy a darme un baño” me dijo Raúl dándome un beso y saliendo de su cuarto.

Me recosté en su cama, y comencé a pensar.  Se podrán dar cuenta de que pienso demasiado.  A veces creo que terminaré loca.

En uno de esos pensamientos, la imagen de Kiara llegó a mi mente.  La duda de si Raúl había cumplido su parte del trato le siguió a la imagen; porque yo estaba segura de que sí había cumplido mi parte.