(18) Se me rompe el alma

5.8K 136 13
                                    

Para mi sorpresa, o para mi terror, Raúl llamó al día siguiente actuando como si nada hubiese sucedido.  Eso me aterraba más, que la idea de que me dejara.  Qué estaba corriendo por su mente?  Estaría yo preparada para lo que me esperaba?

Permítanme decirles que viví cada uno de mis días arrepintiéndome de mi aventura y jurándome que no lo volvería a hacer.  Hasta dejé de escribirle a Angel, ya saben, para comenzar a limpiar mi pecado. 

Los meses pasaron, para ser exactos, tres.  Mi relación con Raúl iba de maravilla; no rencores, no reclamos, solo amor y detalles. Estábamos mejor que antes; tal vez esto era lo que nuestra relación necesitaba para fortalecerse.

Raúl nunca me cuestionó hasta donde llegó mi “amistad” con Angel.  Yo le estaba agradecida a la vida por esto.  Mientras que con acciones y palabras iba arreglando el mal que había hecho.

No puedo negar que una vez, mientras Raúl y yo hacíamos el amor, vi el rostro de Angel; o por lo menos eso fue lo que imaginé.  Seguido de esto, tuve que morder mi lengua porque, entre mis gemidos, se me iba a escapar su nombre.  Se imaginan que eso hubiese sucedido?

Una tarde, mientras compartía con Raúl en la playa, este me abrazó y me besó como nunca. 

“Te amo Estefanía.”

“Yo también Raúl.”

“Mi amor, la próxima semana, pasaré unos días con Samuel.”

“De cuando acá te gusta quedarte lejos de tu casa?  Ni siquiera te has quedado en el apartamento conmigo.”

“El me invitó. Es que está solo, tiene varios proyectos y necesita ayuda.  Además, hace tiempo que no comparto con él.”

“Estarás el fin de semana cuando regrese?” le pregunté sintiéndome un poco triste. 

“No creo, pero te llamaré.”

Y así fue.  Cuando regresé el fin de semana, Raúl no estaba; se había quedado con Samuel.  Así que decidí aprovechar el tiempo y estudiar.

Tarde en la noche, luego de hablar un rato por teléfono con mi novio, decidí encender mi computadora y navegar por un rato.  No era gran fanática, pero al menos me entretendría.

Decidí entrar a una página de red social para dejarle un te amo y te extraño a Raúl en su muro.  Un pequeño detalle de mi parte y una sorpresa para él.

Pero la que se llevó la sorpresa fui yo.  En su muro, una muchacha, había escrito un mensaje agradeciéndole el bonito día que había pasado con él y lo especial que era para ella.

Mis manos se congelaron y mi cuerpo comenzó a temblar.  Mi corazón quería salir de mi pecho y toda mi cara parecía quemarse.  Qué significaba esto?

Entré a la página de la chica, y fue entonces cuando mis lágrimas comenzaron a salir.  Mensajes de te amo era intercambiados entre ambos.  Cuando Raúl había dejado de amarme?

Labios CompartidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora