CAMINO: Hacia un cielo azul.

Capítulo 32: Festival sangriento.

* Este capítulo contiene una imagen referente a un momento en la historia, también cuenta con un vídeo de música para ambientación, si gustas pasa a verlos arriba. 

Por las calles todas las miradas volteaban sorprendidas, los transeúntes comentaban acerca de dos jóvenes muy hermosas que paseaban. Un par de muchachos las miran a lo lejos, ellos comentan entre sí.

- Oye mira a esas dos, que chicas más bellas - Golpeando con el codo a su amigo.

- Vaya, deben ser turistas ¿Qué te parece si les hablamos? – Pregunta un poco nervioso el otro.

- Esta bien, quizá tengamos suerte y estén solas en el festival. – Responde el primero un tanto nervioso, alguien aparece detrás de ellos y los toma de los hombros.

- Oigan chicos, les pago para que trabajen no para coquetear. – Ambos voltean y quien los sorprendió era Hadi.

- Je-Jefe... Pe-pero mira esas bellezas, es nuestro deber como hombres intentar cortejarlas. – Contesta con mucha determinación en sus palabras.

- ¿Su deber?.... Que juventud para descarada - Viendo a esas chicas de las que tanto se hablaba, Hadi se sorprendió al ver que una de ellas era Norunn, así fue inmediatamente a saludarla.

- ¿No me digas que el jefe también se animó? – Comento susurrando uno de los muchachos al verlo acercarse a ellas, su amigo solo levanto los hombros.

- Buenos tardes señora Norunn. – Saluda cortésmente el amable hombre.

- ¡Oh! Pero si es usted, igualmente buenas tardes señor Hadi. – Responde Norunn, amenamente al saludo.

- Por favor, dígale a su esposo que la inspección fue un éxito y que recoja la carroza cuando guste. Todas las revisiones están listas, también la mercancía, junto con las indicaciones, ya fueron cargadas. – Menciona Hadi fijándose un poco en Deusa.

- Que bueno — Acercándose lentamente a su amiga — se lo diré cuando nos encontremos – Norunn se puso delante de Deusa, asi intento de desviar la atención de Hadi.

- Veo que conoció alguien en la ciudad... ¿O TAL VEZ?... Ya sé, es la otra esposa del señor Adrián — Ambas se sorprendieron al mismo tiempo —... Quien diría que un joven tan único, tendría tales mujeres con él... ¡QUÉ DICHA ES SER JOVEN! – Dice Hadi muy contento por esa idea.

- ¿Ah? Sí, eso es...Adrián es un hombre con suerte de tenernos. Ups... Disculpe pero queremos ver el festival. – Norunn intenta ocultar su nerviosismo, rápidamente toma de la mano a Deusa, así se apresuran en escapar.

- Oh, Entiendo... No las detendré más ¡DIVIÉRTANSE! – Se despide aquel amable hombre desde lejos.

Así ambas jóvenes se marcharon rápidamente y los trabajadores de Hadi comenzaron a interrogarlo.

- Vamos jefe, díganos quienes eran. – Suplica el primer muchacho.

- Le pedimos que nos las presente. – Lo apoya su compañero.

- Chicos tontos, ambas están fuera de su alcance... Tienen un buen esposo con ellas. – Dice Hadi rompiendo sus ilusiones.

- ¡No!... Imposible, pero si son tan jóvenes; No tenía que ser tan cruel. – Ambos están decepcionados y sin esperanzas.

Todo un desfile de bailarines, músicos y animales festivos pasaba por la calle. Adrián estaba observándolo templado por el espectáculo, repentinamente alguien lo golpea en el brazo.

- ¡IDIOTA! ¿QUÉ LE DIJISTE A LA DUEÑA DE LA POSADA? – Le reprocha Norunn enfada, Adrián se percata del traje que lleva. Esta vestida de odalisca con un color azul transparente, tenía sutiles adornos dorados en el traje y resaltaba muy bien sus atributos de mujer.