Agradecimientos a @GirlGR por la portada, muchas gracias por el tiempo y esfuerzo que le pusiste.
Misteriosas muertes en la ciudad de Ataka, desvelan los misterios de una familia y da inicio a la búsqueda de Adrián...
Despertando después de tres año...
* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo. También cuenta con imágenes, las cuales son referentes a momentos en la historia y se avisara para que puedas verlas, espero sea de tu agrado.
La mañana llego a la selva de Ilion, el sol va calentando las copas de los frondosos árboles. En lo alto de un risco casi a finales de la selva, se encuentran Amaya y Chanaku viendo a algunos hombres alejarse fuera de los límites de la selva.
- ¿Pero que les hemos hecho? Los que llevan más tiempo aquí, no recuerdan su pasado y no conocen otro modo de vida que la esclavitud... ¿Crees que los pocos que se fueron puedan tener una vida normal? – Las palabras de Amaya se escuchan melancólicas.
- Las heridas dejadas por todos esos años tardaran en sanar, al menos serán felices por recuperar su libertad. Quien imaginaria que ese chico traería el cambio, él ha salvado esta tierra una vez maldita.
– Amaya mira el piso con tristeza, Chanaku se percata que algo anda mal.
Dentro de una choza en la ciudadela, se escuchaban fuertes gritos de agonía. Postrado en el suelo estaba Adrián, tenía una marca naranja en su pecho y su cuerpo estaba cubierto en sudor. Norunn se encuentra sentada afuera apoyada en una pared, estaba esperando oír buenas noticias cuando salieron Ayka y Wayta.
- ¿Cómo se encuentra? – Pregunta preocupada.
- Te seré sincera Norunn, no podemos hacer mucho. – Contesta Ayka bajando la mirada preocupada.
- Tan solo hemos logrado calmar el dolor, según lo que nos dijiste está afectado por el *Ruphachiy. – Agrega Wayta.
* Ruphachiy = Incinerar.
- Va a estar bien, prométanme que va a estar bien... por favor...— Las 2 evitaban verla a la cara, lo cual desespera a Norunn —¡DIGANME QUE VA A ESTAR BIEN! – Grita entre lágrimas de impotencia.
- Tranquilízate niña, no es tan fácil hacer algo... – Detrás de ella llego Lawra.
- ¿Señora sabe algo acerca de esto? - Pregunta Ayka.
- Ruphachiy es un parasito tan brillante como la lava, una vez que incuba en un cuerpo eleva la temperatura causando una agonía indescriptible. Poco a poco madura hasta romper su crisálida, así recorre el cuerpo quemándolo desde adentro... Es tanto el calor que evapora la sangre en segundos. – Dice Lawra impactando a Norunn por la crudeza de la información, ella cae al suelo llorando y Wayta intenta calmarla. Repentinamente vieron venir a lo lejos a un par de amazonas, corrían esforzándose por llegar donde Lawra estaba parada.
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- Señora Lawra, ha ocurrido un fenómeno extraño. – Decían exhaustas.
