Capítulo 38: Invasión

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* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo. También cuenta con unas imágenes, las cuales son referente a un momento en la historia y se avisara para que puedas verlas, espero sea de tu agrado.  

El camino a Talced estuvo con ciertos inconvenientes, fueron rodados por criaturas llamadas Revenant, una especie de muertos vivientes que se alimentan de cuerpos muertos, pero estos los asechaban como si fueran el objetivo. Ya de noche en la ciudad, un fuerte gruñido despertó a todos en los habitantes, nuestros tres muchachos se prepararon rápidamente y fueron saliendo a la entrada de sus cuartos. Por la ventana del pasadizo vieron lo sucedido en las calles, los habitantes miraban con terror al cielo, pues la cruz en lo alto se destrozaba en fragmentos que cayeron al piso, cuando el último toco el suelo nuevamente se oyó el gruñido ensordecedor.

- ¿Qué rayos es eso? – Dice Norunn tapándose los oídos del horrendo gruñido.

- Esa cruz protegía esta ciudad de los Revenant, están todos en peligro... – Deusa tuvo un mal presentimiento, Adrián salió de su cuarto ya preparado.

- Estamos en serios aprietos, esto es muy serio. – Un segundo después se empezaron a oír los gritos de las personas, Norunn iba a ayudar pero fue detenida por Adrián.

- ¿Qué estás haciendo? Esas personas están en peligro. – Dice Norunn un tanto molesta.

- Lo sé muy bien, solo espera un momento... – Él volvió a la habitación dejando a sus compañeras esperando afuera.

- ¿Qué acaso no entiende? ¿Qué pasa con él? – Norunn estaba por irse furiosa pero nuevamente es detenida, esta vez por Deusa.

- Espera Norunn, confiemos en Adrián. – Le dijo Deusa calmándola, a los pocos segundos salió su compañero de la habitación con la lanza y los guantes.

- Que desesperada que eres... Tomen, compre esto para ustedes. – Dándole los guantes a Norunn y la lanza a Deusa.

- ¿Cuándo los compraste? – Pregunta Norunn sorprendida.

- Eso no importa, quizás no sea mucho pero las compre pensando en su bienestar. – Agrega Adrián poniéndose una mano en su nuca y sonriéndoles, las dejo en silencio a ambas.

- A-Adrián... Gracias... – Antes de termina de hablar, recordaron la situación.

- No es el momento, tenemos que darnos prisa. – Adrián corrió por delante y sus compañeras lo siguieron, ambas no querían mostrarlo por el momento pero estaban contentas con sus regalos.


Las calles eran un completo caos, había Revenant asechando a todas las personas. 

Una familia de seis personas era arrinconada por los revenant en su casa, rompiendo una botella el padre defendía a su esposa e hijos, otro revenant salto por su espalda y lo aplasto contra el suelo, haciendo que pierda el conocimiento, los demás ...

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Una familia de seis personas era arrinconada por los revenant en su casa, rompiendo una botella el padre defendía a su esposa e hijos, otro revenant salto por su espalda y lo aplasto contra el suelo, haciendo que pierda el conocimiento, los demás se disponían a continuar con la mujer, pero en ese instante Neferi entro destrozando la puerta y los atravesó con sus brazos, que ahora eran afiliadas cuchillas.

CAMINO: Hacia un cielo azul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora