Agradecimientos a @GirlGR por la portada, muchas gracias por el tiempo y esfuerzo que le pusiste.
Misteriosas muertes en la ciudad de Ataka, desvelan los misterios de una familia y da inicio a la búsqueda de Adrián...
Despertando después de tres año...
* Este capítulo contiene una imagen (Para verla más grande, haz clic derecho sobre ella, selecciona copiar url de la imagen, pega la dirección en la barra de direcciones y presiona enter) También con un vídeo de música para ambientación, si gustas pasa a verlos arriba.
Encuentros cercanos
Notando el extraño comportamiento de los oscuros, el guardián se lo informo a su creador, pero este no le tomo importancia. El creador del guardián, era también el creador de todo lo que existía, se podría decir que era el dios de su mundo, este decidió enviar a su hermano por los semi-astrales. El guardián pregunto por su futuro, una vez que semi-astrales se marcharan, no habría razón de su existencia. Su creador solo le dijo, que una nueva tarea se le seria asignada.
Pasaron unos milenios, para seres eternos el tiempo no es nada, pero aun no llegaban a recoger su rebaño.
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Y una noche mientras trabajaba, el guardián escucho unos gritos. El guardián tenía una sola misión, cuidar del rebaño de semi-astrales, pero aun así, él solía ayudar a pequeñas formas de vida que estén en peligro, la personalidad que desarrollo lo hizo salir a ver que pasaba. Ahí encontró a una humana siendo perseguida por bestias salvajes, no dudo en ayudarla y ahuyento a sus perseguidores. Era injusto matar a las bestias, estas tenían hambre y querían alimentar a sus crías, a cambio de dejar tranquila a su presa, les dio a las bestias un alimento pastoso blanco que estas aceptaron y se llevaron con ellas. Al ver a la humana, se percató de estaba herida, acercándose pudo ver por primera vez como era un humano. Era una forma de vida nueva en la tierra, los vio desarrollarse de bestias a seres más consientes. Por primera vez el guardián veía a uno de cerca, vio en esta humana algo de miedo en sus ojos, pero poco a poco ese miedo se volvió agradecimiento. El guardián era un ser hecho de luz, sin forma física alguna pues solo era energía concentrada y con conciencia, los pocos sentimientos que desarrollo, quedaron maravillados por esta criatura, así decidió llevársela y protegerla hasta que sanara.
Al principio la humana aún tenía algo de miedo, ese ser era algo extraño pero su instinto le decía que no tenía malas intenciones. Nunca en su vida se había alejado de su tribu, pero este ser que la salvo le daba de comer, enseño maneras más fáciles de conseguir alimentó, construyo un hogar para ambos y mostro cosas del mundo que ella desconocía. En poco tiempo se acostumbraron el uno al otro, sin darse cuenta un nuevo sentimiento nació en el guardián.
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