Agradecimientos a @GirlGR por la portada, muchas gracias por el tiempo y esfuerzo que le pusiste.
Misteriosas muertes en la ciudad de Ataka, desvelan los misterios de una familia y da inicio a la búsqueda de Adrián...
Despertando después de tres año...
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Adrián sabía que su situación no era la mejor, el brillo de los tallados se tonaba dorado y con los hilos atándolos parecía no tener escapatoria. Sin que Samario se diera cuenta, aquellos hilos que sujetaban a Adrián se mojaron hacia el brazo de Samario. Con un leve movimiento del muchacho, el agua que subió por estos hizo presión desgarrándole el brazo, provocando el dolor suficiente para que lo soltara. La oportunidad estaba dada, Adrián salto para evitar la energía expulsada por los tallados, los cuales destruyeron el suelo de donde escapo.
- No quería tener que llegar a esto, pero no me dejas otra opción. - Dice al sacar sus dagas.
Samario no parecía inmutarse, tocando su herida dejo una luz en ella que se dividía y comenzaba a rodearla, poco a poco la herida se fue curando.
- Así que esa es la forma de tus armas, le van bien a alguien tan patético. Quizá te ayudaron a escapar, pero más lejos no llegaras. – Le dice viéndolo con desprecio
- En realidad sabes mucho de nosotros, demasiado diría yo. – Adrián se ponía en guardia para la lucha.
- Me prepare de distintas maneras después de perder contra Graham, es un lástima que nunca más pueda luchar contra él. – El brillo parpadeante del suelo se tornó más intenso y rápido.
- ¿Luchaste contra el anciano? – Pregunta sorprendido Adrián.
- ¿Cómo es posible que sepas de él? Mi pelea fue hace más de 1000 años, aunque era poderoso seguía teniendo la existencia de un humano. – Samario recordó a un anciano de larga barba, en sus manos portaba una lanza delgada color roja, al agitar esa arma causaba grandes tornados que barrían con varias criaturas hechas de piedra. En un instante, este anciano corto el pecho de un joven Samario y lo dejo postrado en el suelo.
- Así que lo conociste, déjame decirte que el anciano aún está vivo y lo seguirá por mucho tiempo más. – Al oír esto Samario toco su frente sonriendo.
- Que agradable sorpresa, entonces le daré una razón para que vuelva a pelear conmigo. Esta vez acabare su vida pero antes... ¡LE LLEVARE TU CABEZA! – Samario sacudió sus brazos a los lados, una fuerte energía dorada exploto de su cuerpo y cuando Adrián lo vio claramente noto un cambio en él. Los ropajes de Samario se transformaron, ahora eran una túnica gris oscura con grandes hombreras que tenían púas y cráneos en ellas, sus manos tenían guantes con garras metálicas y fuego ardiendo en ellos, los ojos se le hundieron y solo dejaba ver un brillo dorado en sus cuencas vacías.
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Samario reía fuertemente, se podía ver que estaba emocionado por pelear. Su nueva apariencia dejo algo preocupado a Adrián, sentía que ahora la pelea seria en serio y que su enemigo no se contendría con nada. Nuevamente se levantaron tallados del piso alrededor de Adrián, todos estos eran diferentes. Del suelo salían pequeñas partículas de luz hacia el cielo y todo el lugar se ilumino, rápidamente Adrián corrió para alejarse subiendo arriba del tipi, ahí arriba salto lo más alto que pudo. En un instante toda esa área rodeada por la luz, fue fulminada por una ola de calor, únicamente Samario estaba de pie.
