* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo. También cuenta con una imagen, la cual es referente a un momento en la historia y se avisara para que puedas verla, espero sea de tu agrado.
Hace casi 20 años, Julián Elcott el padre de Adrián tuvo su propio viaje por el mundo, enfrentando diversos peligros y buscando el significado de la verdadera fuerza. Esta es la historia de ese joven Julián, quien tras ser nombrado héroe de labras mantuvo su sobrenombre de errante caminando sin rumbo fijo. Por los verdes caminos de una llanura se ve a Julián avanzar, este lleva una capa para cubrirse del sol.
- Cómo odio los días soleados. – Sacando un pequeño depósito de agua bebe un sorbo.
- No sé tú, pero a mi agrada recibir los rayos del sol en mi piel. – Volando alrededor de él estaba aquella pequeña hada llamada Tina.
- Sobre todo la misión de ahora no es de mi gusto, tendré que verle la cara otra vez a ese tipo. – Julián parece desanimado mientras camina.
- Parece que tuvieron altercados en el pasado ¿Qué sucedió entre ustedes? – Pregunta Tina sentándose en su hombro.
- Eso paso cuando la guerra estaba en su punto más crítico, yo llevaba un tiempo en el ejército y me mandaron por mar a Garata... Era un mocoso de 23 años, solo estaba ahí para cumplir una promesa hecha a la mujer de la que tanto intente huir. – Julián miro el cielo y recordó su pasado.
Los espesos, oscuros y neblinosos bosques de Garata son penetrados por un escuadrón de caballeros, todos son hombres de entre 17 y 28 años... En todos se puede ver el miedo a morir, pero solo el joven Julián avanza sin preocupaciones. En un instante su compañero recibe una flecha en la frente y cae muerto a lado de él, así aquella calma inicial se volvió gritos, sangre salpicando, cuerpos mutilados y fuego encendiéndose.
- ¡REAGRÚPENSE! – Gritaba el capitán de ese batallón, sus hombres retrocedían pero algunos iban cayendo en el trascurso.
- Señor... Todo fue una trampa... La señal de auxilio que recibimos era un señuelo... – Informa un soldado herido del ojo.
- No se rindan... ¡PELEEN PARA VIVIR! – Grita con sentimiento el capitán mientras mata a algunos de sus enemigos.
En el interior del bosque las fuerzas de Garata estaban desagrupadas, unos 30 soldados retrocedían con miedo y en un instante salieron varios DeepDigger color rojo sangre y los devoraron en segundos. Julián sacaba su espada gruesa del suelo, luego salto a las copas de los árboles para esconderse. Un batallón entero de Garata fue destrozado por unas luces que salían de los troncos de los árboles, estas se le pegaban al cuerpo y en menos de un segundo eran desmembrados.
- Esto está yendo mejor de lo que planeaba... Cuanto más mueran más hermosa será la gema que creare, con ella cumpliré mi promesa. — Julián sacudía su espada, con esto hacia brotar diminutos insectos color tierra que eran los causantes de las desmembraciones — Eso es... Mueran rápido y vuélvanse parte de mi... ¿Qué? – Julián sujeto su espada con firmeza y bloqueo el puño de alguien.
- La magia negra de Garata no es nada para mí. – En la otra rama se encontraba un encapuchado, solo unos ojos plateados, unos brazos morenos y una armadura ligera eran visibles debajo de la ropa oscura que lo cubría.
- Parece que al final tendré algo de diversión. – Julián se puso en guardia, él salto hacia su oponente y este hizo lo mismo.
En el aire la fuerza del impacto era evidente, aunque Julián había acertado en los brazos de su enemigo la hoja no lo cortaba. Este encapuchado tomo la espada de Julián y la golpeo su puño ocasionando un fuerte resplandor blanco que lanzo a ambos hacia los árboles.
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CAMINO: Hacia un cielo azul.
FantasyAgradecimientos a @GirlGR por la portada, muchas gracias por el tiempo y esfuerzo que le pusiste. Misteriosas muertes en la ciudad de Ataka, desvelan los misterios de una familia y da inicio a la búsqueda de Adrián... Despertando después de tres año...