Capítulo 50: Memorias II

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Después de infiltrarse en tierras hostiles, el escuadrón conocido como residuos se dedicó a tener pequeñas escaramuzas con las tropas enemigas. Su táctica era simple, atacar rápido y hacer el mayor daño que podían para esconderse en los espesos bosques, lo cual era peligroso pues estos estaban habitados por animales salvajes y muchos de ellos eran venenosos. Ya de noche la compañía de Klein descansa en un pequeño campamento rodeado de árboles, puede vérseles cansados pero muy alertas ante cualquier peligro que pudiera presentarse.

- Felizmente ya nos dieron la orden de regresar, una última incursión y al fin volveremos a la ciudad. – Comenta uno de los jóvenes mientras afila su espada.

- Ha sido poco más de un año desde que salimos de los cuarteles de entrenamiento, me alegro haber sobrevivido tanto. – Agrega otro joven.

- Si hemos llegado aquí fue por nuestras propias fuerzas y nada más, cuando lleguemos a la ciudad les demostraremos nuestra valía Callaremos las bocas de todos esos desgraciados que nos mandaron a morir en esta guerra, nos negaron recursos y nos dieron armas en condiciones deplorables... Aun así miren cuantos de nosotros estamos vivos, nunca olvidaremos a nuestros hermanos caídos y lucharemos por nuestro futuro con uñas y dientes de ser necesario. ¿Están conmigo? – Damián se levantó y todos sus compañeros le prestaron atención, sus firmes palabras llenaron de energía a los presentes y levantaron sus brazos como señal de afirmación.

- Es increíble como inspira a sus compañeros, ciertamente el nació para ser un líder. – Dice Klein dejando el campamento pues hoy le toca hacer guardia, una repentina lluvia sucede haciendo que todos se resguarden del frio.

La guardia de Klein continuo durante algunas horas, al ser el cambio se sorprendió de no ver a su relevo acercarse, así bajo hacia el campamento y escucho el sonido de disparos.

- ¿Qué mierda? ¿Es un ataque? – Corre lo más rápido que puede y ve salir de los arbustos a uno de sus compañeros, este corre con un fusil en manos y llega a pararse frente a Klein.

- Klein nos encontraron, tienes que... – Antes de terminar de hablar recibió un tiro en la cabeza y la sangre cae sobre Klein.

Dejando el cuerpo de su compañero, desenvaina su espada y entra colérico en la lucha que se estaba librando en el campamento, tres más de sus amigos caen en batalla lo cual incremente su ira.

- ¿Cómo paso esto? Lionel acaba de morir... – Dice preocupado uno mientras intenta defenderse tras algunos barriles.

- No pierdan la calma, agrúpense y continúen peleando. Nunca imaginamos que usarían armas de fuego contra nosotros, estos bastardos están invirtiendo mucho para matarnos. – Damián estaba en medio de los disparos, intentaba guiar a sus compañeros por caminos seguros para que se reagrupen, pero los disparos no cesaban y muchos de estos jóvenes fueron asesinados en la retirada.

El tiempo parecía eterno, en un abrir y cerrar de ojos más de la mitad de esa tropa iban cayendo heridos mientras que sus enemigos parecían no tener fin, tras las ráfagas de disparos siguió un asalto de lanceros. Aquel pequeño escuadrón mostro su gran dedicación, pues no se dieron por vencidos las horas que siguieron. Así llego la mañana y unos pocos estaban ilesos, el campamento estaba lleno de cadáveres de ambos bandos.

- ¿Cómo mierda supieron que estábamos aquí? – Se pregunta Damián jadeando de cansancio, está lleno de la sangre de sus enemigos.

- Esta zona pertenece a Sankia y ellos la invadieron... Trajeron mucho armamento como para ser solo exploradores. – Dice Klein mientras remata con su espada a los enemigos moribundos, él no se da cuenta de que un fusilero lo vio con la guardia baja.

CAMINO: Hacia un cielo azul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora