CAMINO: Hacia un cielo azul.

Capítulo 27: Debes entrenarte.

* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo. También cuenta con imágenes, las cuales son referentes a momentos en la historia, espero sea de tu agrado.

Ambas carrosas estaban detenidas en medio de la planicie, Adrián estaba apoyado en una de ellas mientras Sebastián apuntaba con la escopeta desde el asiento del conductor, Norunn se encontraba más delante de ellos con una zanja rodeándola...

- ¡SERA MEJOR QUE NO ME DEJES SOLA CON ESA COSA! – Gritaba preocupada.

- ¿Estás seguro de esto Adrián? Pensé que estarías a su lado, pero ahora tengo miedo de que algo salga mal. – Dice Sebastián algo angustiado.

- ¡NO TE PREOCUPES, SOLO CONFÍA EN TI MISMA NORUNN!... Si no estaría seguro de que lo va a lograr, nunca la dejaría hacer algo tan peligroso... – Responde calmadamente el muchacho.

Una hora antes, cuando se disponían a preparar sus alimentos se dieron cuenta de que les faltaban muchas provisiones. Sorprendidos por ese hecho, recordaron que su carroza les fue arrebatada por las amazonas.

- No puedo creer que nos quitaran los víveres... Pero si dijeron que habían preparado todo lo necesario. – Se lamentaba Norunn viendo vacío el almacén.

- Debieron hacerlo cuando estaban controlas por Freía, felizmente el señor Sebastián fue tan amable por compartirnos algo de comida.

- Me muero de vergüenza. — Agachando la cabeza — Juro que le pagare por la comida. – Decía apenada Norunn.

- Pero que dices, gracias a ustedes es que aún estoy vivo para ver a mi familia. – Sonriente les demuestra su buena voluntad.

- Y sobre todo ¿Con qué dinero pensabas pagar? – Agrega Adrián lo cual fastidia a Norunn.

- ¡OYE! Claro que tengo dinero, al salir de Trabis Lía me dio una buena cantidad para sustentarme. – Ella entra en la carroza y se demora un poco. Por otro lado en la selva, se oye el grito enojado de Lawra. "¡TAMBIEN LOS DEJARON SIN DINERO!".

Norunn estaba perpleja y sollozando en una esquina, Adrián intentaba levantarle el ánimo.

- No es bueno depender de parientes y amigos para vivir.

- Te doy la razón muchacho, es mejor independizarse. – Agregaba Sebastián.

- Apropósito Adrián, antes de conocernos... ¿Cómo conseguías dinero? – Preguntaba Norunn más tranquila.

- Pues tuve pequeños trabajos en cada ciudad que visitaba, cazaba mi comida y vivía al aire libre para ahorrar lo que ganaba. – Contesta recordando esos días.

- Sí que tienes instinto de supervivencia muchacho, ya no se encuentran jóvenes como tú en estos tiempos. – Sebastián enciende un cigarrillo y los mira recordando su juventud.

- Bueno, no hay tiempo que perder... Les dije voy a despejar el camino para que ustedes avancen con los transportes. – Adrián camina hacia adelante y respira profundamente.

- ¡Idiota tus heridas aun no sanan! – Le dice Norunn preocupada, sin voltear atrás Adrián se quita sus vendajes, así les enseña sus manos totalmente sanas.

Bajando a velocidad de la colina se notaron cinco zanjas tras él, deteniéndose espera por el primer ataque. Uno de los DeepDigger salió a la superficie, desplegando su barrera lo detuvo en el aire y luego lo partió a la mitad. Tres más salieron intentando cerrarle el paso con sus gigantescos cuerpos, al primero le hizo un corte vertical abriéndolo por completo. Al segundo le lanzo su daga atravesándolo con facilidad, con el último que tenía frente, le corta la cabeza y esquiva su cadáver.