Agradecimientos a @GirlGR por la portada, muchas gracias por el tiempo y esfuerzo que le pusiste.
Misteriosas muertes en la ciudad de Ataka, desvelan los misterios de una familia y da inicio a la búsqueda de Adrián...
Despertando después de tres año...
* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo. También cuenta con unas imágenes, referentes a momentos en la historia y se avisara para que puedas verlas, espero te guste.
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Es un trágico amanecer, el tiempo parece detenerse y un aire frió recorre la gran selva de Ilion. Unos quejidos se escuchan viniendo de una choza, está en medio de una espesa vegetación selvática. Dentro se encuentra Adrián, quien sufre un dolor inmenso, poco a poco unas grietas naranjas se van abriendo paso por su cuerpo, salen desde su pecho hacia sus extremidades. Norunn está tomándolo de la mano, llorando de preocupación e impotencia, ella no puede hacer nada para salvar a su compañero. Su aventura comenzó de forma extraña, siguió un mal rumbo y ahora sus caminos pueden separarse. Para conocer los hechos que nos llevan a esta tragedia, debemos retroceder un tiempo antes.
Los muchachos han dejado Trabid hace unas semanas, durante ese tiempo Norunn estuvo poniendo su cuerpo en forma. De tanto entrenar estaba totalmente exhausta, la chica jadeaba algo sudorosa tras su arduo entrenamiento. Adrián se encuentra sentado en el asiento del conductor, él mira el mapa para tomar el mejor camino hacia su próximo destino, el cual es Dexias, la ciudad del desierto.
- Veamos, el desvió por la selva de Ilion es algo largo, pero nos ahorraríamos el pasar por los puestos de peaje... Bueno pasar en medio de esas montañas, no será ningún problema con Daniela. – Decía Adrián analizando el mapa, así tomo curso hacia la selva de Ilion. Desde lo lejos podía verse la entrada, estaba rodeada de abundante vegetación.
Aun lado de esa entrada había una roca, en esta lentamente se fue formando una especie de distorsión, esta emanaba una fuerte presencia que comprimía el espacio, tal fenómeno era igual a lo que experimentaron en la mansión Lombardi. Norunn estaba en su habitación, recién acababa de levantarse del descanso por su entrenamiento, el empeño de la muchacha se hacía notar, pues ya se estaba vistiéndose para continuar entrenando. Fue cuando escucho un fuerte palpitar viniendo de afuera, esto retumbaba en su cabeza y pecho.
- Este sentimiento... Ya lo sentí antes... ¿Pero cuando?... No-no lo recuerdo. – Tapando sus oídos, el palpitar continúo en aumento desesperándola.
Por su parte, Adrián quien tenía las riendas de la carroza pudo ver esa distorsión moverse lentamente en su lugar, el extraño evento lo perturbo tanto que le era difícil pasar saliva. Él también escuchaba el palpitar venir de esa distorsión, luego un zumbido recorrió los oídos de ambos. El joven sintió algo extraño, apresurándose subió para ver a Norunn y bruscamente abre la puerta a su cuarto.
- ¡NORUNN! Hay algo... – Antes de poder seguir hablando, se encontró con que su compañera estaba semidesnuda, tenía el pecho descubierto con sus prendas en la mano, ella volteo ruborizada a lanzarle una almohada.
- ¡IDIOTA! ¡ESTOY VISTIENDOME! – La muchacha cubría como podía esos grandes pechos inusuales para su pequeño cuerpo, cerró fuertemente la puerta y escucho a su compañero a través de ella.
