CAMINO: Hacia un cielo azul.

Extra 02: Oculto en el futuro.

Los fuertes galopes de un caballo se hacen escuchar, desesperadamente el animal avanzan en medio de la noche con dos siluetas en su espalda, se trata de un hombre y una mujer algo mayores.

- Por favor, dime que llegaremos a tiempo. – Dice el hombre con voz preocupada.

- Perdóname, fue mi culpa... No me di cuenta a tiempo, lo siento. - Ella está llorando sujetándolo fuertemente.

Esta escena es un evento del pasado, con dos personas importantes que dejaron las semillas para salvar el futuro, por ahora veremos los hechos ocurridos unas horas antes.

En una banca a un lado del camino, se encuentra sentada tranquilamente una señora, está tomando un breve descanso de su largo viaje. A lo lejos se pueden escuchar las ruedas de una pequeña carreta, avanza lentamente sin preocupaciones mientras se acerca.

- Buenas tardes señora ¿Tiene algún problema? – Dice cortésmente un hombre de unos 50 años, su cabello esta con canas y por su ropa da la impresión de alguien común y corriente.

- Oh, buenas tardas para usted también, me dirigía a Zabra pero con mi edad se me hace muy difícil caminar. – La mujer también rondaba esos años, era una señora ordinaria por donde se le mire.

- No diga eso, aún está en la flor de la vida. Yo también estoy en dirección a Zabra, si desea puedo llevarla. – El amable hombre le hace un espacio en su carreta.

- Oh gracias buen señor. Mi nombre es Nivia, puedo saber cómo se llama este noble caballero. – Se presenta sonriendo la señora.

- Solo llámeme Leónidas, es un gusto conocerla. – Leónidas le extiende su mano para ayudarla a subir.

Este hombre y esta mujer, nunca se han conocido antes pero el destino lo ha unido para algo grande. No saben que desde el momento que se encontraron, comenzó el ultimátum del futuro. Quizás ellos estuvieron predestinados a conocerse, por simple casualidad o por fuerzas lejos del entendimiento actual.

Ambos tienen personalidades muy sociables, esto les facilita su conversación. Para agradecerle tan gentil gesto, Nivia invito a Leónidas a una pensión cercana por algo de comer. Tras tomar una mesa, pedir sus alimentos comenzó su amena plática.

-¿No es muy peligroso estar viajando sola? – Pregunta Leónidas al tomar un poco de vino.

- Se cuidarme bien, además no quería ser un estorbo para mi hija. — Soltando un suspiro. — Con esto de la crisis tras la guerra con Garata, se mudó a Ataka, recién están estableciéndose y necesita hacerse cargo de su familia. – Cuenta Nivia recordando a su hija.

- La guerra del continente oscuro contra Labras, ha causado revuelo en el mundo. Pero es gracias a los tres héroes que el mundo puede estar en paz, solo queda sanar las heridas. Sabe algo Nivia, en tiempo tan difíciles hubiera sido mejor quedase con su familia, de seguro querían que viera crecer a sus nietos.

- Solo tengo una nieta recién nacida, es una linda niñita llamada Yanina. La veré cuando acabe mi viaje, tengo que visitar a unos viejos amigos. – Comenta Nivia feliz, su rostro refleja lo contenta que esta por su recuerdo.

- La guerra ha dejado la situación del continente esta endeble, tenemos suerte de contar con un sabio como nuestro emperador. Tengo fe en Labras, esta tierra está renaciendo como algo nuevo. Con la esclavitud abolida, se sacara de esta crisis muy pronto, las personas tienen un motivo por el cual luchar. Estoy seguro que en unos años, será el mejor momento para volver con su familia. – Leónidas mira alrededor, puede observar como todas las personas tiene un aire de superación al trabajar.