Capítulo 55: Encuentro

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Después de liberar a las su señorita Relinda y a esas 3 chicas cautivas, Mario está apunto de subir a la barca junto con ellas, cuando de pronto un vigilante camina cerca de ellos viéndolos. Al darse cuenta de esto Mario lo golpea con uno de los remos pero fue demasiado tarde, este vigilante acababa de dar aviso sobre la fuga.

- ¿Qué estas esperando tonto? Sube rápido... – Le dice Relinda desde abajo, Mario se acerca al borde y lanza el remo que uso para noquear al vigilante, este fue agarrado por Melisa.

- A este paso solo nos atraparían, por favor chicas cuiden de la señorita Relinda... Puede ser alguien difícil de tratar, pero es una buena chica. – Decía Mario cortando las últimas sojas del bote.

- Ma-Mario... Es una orden ven, salta idiota ¡OBEDÉCEME! – Le grita Relinda con una expresión de tristeza, pero su sirviente solo le sonríe mientras ve el bote irse.

Minutos después de ser embarcadas por Mario, Melisa y Silvia estaban remando con todas sus fuerzas para alejarse lo más que podían.

- ¡OYE AYUDA TÚ TAMBIÉN! – Dice enojada Silvia.

- ¿Qué no pienso tocar esa cosa sucia? – Le responde Relinda mostrando desagrado.

- Hazlo, Melisa tiene los brazos lastimados desde que nos capturaron, no puede seguirme el ritmo. Date prisa ¿Acaso quieres que nos atrapen? – Silvia noto la condición de Melisa, ciertamente tenia moretones en los brazos y le era difícil remar en esa condición.

- Ustedes son solo plebeyas, hagan algo para sacarme de aquí y prometo que mi padre las recompensara. – Relinda aún se mostraba renuente y esto enfureció más a Silvia.

- ¿Crees que todo en la vida se soluciona así? Sería mejor tirarte por la borda, así podríamos escapar más rápido. – Las palabras de Silvia molestaron a la princesa.

- Me pones un dedo encima y mandare a que te lo corten.

- ¿Así? Pues que vas a hacer, aquí no vale de nada que seas una noble. – Silvia estaba a punto de golpear a Relinda cuando es detenida por su hermana.

- Silvia no lo hagas, yo remare pero no peleen más... – Aquella niña estaba a punto de llorar.

- Basta de pelear... ¡CALLENSE! No importa si me duele, pero de alguna forma seguiré... Yo aún pue... – Mientras Melisa estaba hablando, fue interrumpida por el sonido de un disparo en la oscuridad, esto hizo que todas guarden silencio y luego solo Carla rompa en llanto.

- No... El...el... señor Mario... ellos... ellos... lo han... – Melisa agacho la cabezas y sigo remando a pesar del dolor que sentía.

Las chicas ya estaban a una buena distancia del barco de sus captores, mientras tanto en la embarcación los gritos de enojo del capitán se hacen escuchar por todo el lugar, maldiciendo su suerte ordena a sus hombres usar otros botes para cubrir las orillas.

- ¡DENSE PRISA PERRO SARNOSOS, NO IMPORTA LAS OTRAS TRES SOLO ENCUENTREN A LA NOBLE!

- Señor no vemos nada en esta oscuridad, — Trayendo una llama para alumbrar — Y más adelante tenemos neblina. Si seguimos así podrías chocas con los rápidos de más adelante. – Le informa uno de sus subordinados.

- ¡MALDITA SEA! Abran bien los ojos, si esa mujer no es hallada me las tomare con ustedes desgraciados. Pongan marcha a la orilla, las buscaremos desde tierra. – Ordena Ramiro furioso.

CAMINO: Hacia un cielo azul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora