Capítulo 19: Freía, el espíritu carmesí.

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* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo. También cuenta con imágenes, las cuales son referentes a momentos en la historia y se avisara para que puedas verlas, espero sea de tu agrado.

Adrián tuvo una pelea contra Lawra, tras un duro enfrentamiento el muchacho salió victorioso sin terminar con su adversario. Ahora se encuentra encaminado a rescatar a Norunn. Por otra parte, en uno de los pisos inferiores se encontró Amaya con Ayka y Wayta.

- Amaya ¿Qué haces aquí? – Pregunta Wayta sorprendida al verla.

- Lawra me ordeno que me reuniera con ustedes. ¿Dónde está Norunn?

- La dejamos con la diosa, nos dijo que traigamos su sacrifico. Voy con la señora Lawra, ella debe estar terminándolo. – Dice Ayka subiendo las gradas, pero se detiene al escuchar a Amaya.

- Supongo que debe estar en el piso superior esperando por el sacrificio.

- Entonces vayamos a ver cómo le va, quiero presenciar que tan fuerte será la nueva ayawire. – Dice Wayta y camina por delante, las otras la siguen hacia la entrada.

Adrián escucho pasos subiendo las gradas de piedras, rápidamente se deslizo por un lado y uso sus dagas para pegarse bajo la escalera. Las vio escondido y sobre esforzándose para no caer a la lava, cuando ellas se fueron regreso arriba de las gradas, luego bajo por donde las tres guerreras salieron.

- Esta herida es un gran inconveniente, — Sujetando su abdomen adolorido. — No lo he usado aun... Pero será buen momento de probarlo. – Adrián saco una de sus dagas, esta fue imbuida por una energía amarilla y pasándola sobre su herida deja un remanente de luz imprecada, poco a poco va sanándose la llaga.

"Rayos... No pensé que usar la habilidad de Samario me cansaría tanto... Pero no importa mi estado... Debo continuar... – Piensa Adrián exhausto por curar su herida, él bajaba apoyado en las paredes lo más rápido que podía, cuando noto que estaba cerca del último nivel se puso alerta para cualquier cosa.

El muchacho se aproxima con cautela, sin embargo, el sentimiento de peligro que ronda el lugar no le da nada de confianza. El último piso está rodeado con ríos de lava, las paredes están al rojo vivo pero el aire no escasea por canales que conectan esta cámara al exterior. 

- Por aquí debe estar... ¡AHÍ! – Viendo a Norunn frente al altar, noto que habían venas naranjas en el suelo alrededor de ella, Adrián se acercó para sacarla de ahí.

- ¡VETE ES UNA TRAMPA! – Grita Norunn alertándolo, repentinamente de las paredes cercanas a él, se formó una mano hecha de ceniza con venas naranjas, esta se dirigió para atraparlo pero gracias a la advertencia escapo sin problemas, luego esta mano simplemente perdió su color y se desplomo.

Volviendo la mirada hacia Norunn, se percata del espíritu que le describió Chanaku, este ser estaba sentado sobre cúmulos de lava ardiendo,  tenía en su mano un objeto que resplandecía diferente a un fuego normal. El espíritu levanta las manos, haciendo que se formen unos huecos en las paredes, de los cuales salen escupidos porciones de lava que apuntan a los pies de Adrián.

 El espíritu levanta las manos, haciendo que se formen unos huecos en las paredes, de los cuales salen escupidos porciones de lava que apuntan a los pies de Adrián

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