CAMINO: Hacia un cielo azul.

Capítulo 31: Tormentoso pasado.

* Este capítulo contiene una imagen referente a un momento en la historia, también cuenta con un vídeo de música para ambientación, si gustas pasa a verlos arriba. 

Corriendo, ella continúa corriendo pero aquella sombra blanca la asecha de todas las direcciones. Todo está oscuro, pero los tenues rayos de luz le permiten ver al ser que tanto teme.

- Vete... por favor... No... No quiero ver sangre... ¡VETE! - Las paredes se llenan de tonos carmesís, repentinamente el dorso de Adrián cae lentamente, sus ojos muertos la miran sangrando constantemente, asi su grito de dolor se pierde entre esas tinieblas.

Abriendo los ojos se levanta bruscamente, Deusa respira agitada mencionando el nombre de Adrián. Norunn estaba dormida a un lado de la cama, el grito la toma por sorpresa y cae de espalda con todo y silla.

- ¡JODER!... ¿Qué intentas al pararte de esa manera? – Dice Norunn un tanto enojada mientas se soba la cadera.

- ¿Donde?... ¿Quién eres tú? – Deusa esta confundida por su ambiente, Norunn la tranquiliza presentándose.

- Cálmate, estás segura. Mi nombre es Norunn, Adrián te trajo ayer y luego comenzaste a tener una fiebre terrible. - Tocándole la frente, se le nota en mejor estado.

- ¿Dónde está Adrián?... ¿Está bien? – Aun preocupada por su sueño se altera un poco.

- Oye, Oye antes preséntate ¿No?... Además ese idiota se fue a traer la comida. – Levantando la silla se sienta nuevamente a su lado.

- So-soy Deusa... disculpa ser tan brusca... — Viendo la silla — ¿Estuviste ahí todo este tiempo? – Pregunta la muchacha, bajando la cabeza avergonzada.

- Es un gusto Deusa, en la noche te veías muy mal, así que nos quedamos a atenderte... Me alegra mucho que ya estas mejor. - Decía Norunn sonriéndole de forma sincera.

La puerta se abrió y entro Adrián llevando dos bandejas de comida, él se alegró de ver a Deusa despierta.

- Vaya que bueno que estés despierta... — Dejando las bandejas en la mesa, le llevo un plato — Adelante come, por como lo veo la señora tiene buena sazón. - Deusa toma el plato tímidamente y empezó a comer, viendo el rostro sonriente de Adrián se sonrojo, al percatarse de esto Norunn intervino.

- *Ejem*... Tardaste demasiado por platos de comida. – Dice un tanto molesta su compañera.

- Es que hay mucha gente en la posada, casi no consigo nada... Por cierto, será mejor que evites a la casera. – Responde el muchacho como si escondiera algo.

- ¿Ah? ¿Qué quieres decir con eso?... Ahora que recuerdo todas las posadas estaban llenas por turistas. - Pensando en ello Norunn olvida el asunto aliviando a Adrián.

- Es a causa de la fiesta Kanay, se celebra para dar gracias por la estación de lluvia pasada y pedir una nueva... - Deusa se recordó viendo con anhelo la algarabía del festival.

- Eso explica tanta gente. – Comenta Norunn, sacando la cabeza por la ventana observa como adornan todo.

- Bueno, con eso resuelto las dejare, tengo que ver cómo está la carroza. – Saliendo de la habitación, Adrián se percata de lo tan abarrotada que esta la posada.

Yendo por la ciudad se vio que había más personas que ayer, pasando por el lugar donde se encontró por primera vez con Deusa recordó lo ocurrido y su situación. Entonces una voz lo llamo, al voltear observo a una mujer de pelo moreno largo, unos ojos penetrantes y una piel trigueña, ella vestía como una odalisca.