Capítulo 30: A quien llaman maldita.

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* Este capítulo contiene una imagen referente a un momento en la historia, también cuenta con un vídeo de música para ambientación, si gustas pasa a verlos arriba.   

Adrián caminaba por las calles cuando algo llamo su atención, se trataban de unos miembros de La Guardia hablando. Acercándose escucho la conversación interesado.

- La última vez que los vieron a esos tres fue saliendo de la taberna, esos delincuentes deben ser apresados. – Dice uno de los caballeros.

- Lo que hicieron no tiene perdón, ayer asaltaron a una pareja de turistas mataron al hombre y abusaron de la mujer. - Al oír esto Adrián pensó "Debí ser más rudo con ellos" Un nuevo miembro de La Guardia trajo su reporte.

- Tengo noticias señor, esos delincuentes fueron vistos yendo hacia la vivienda de la chica que vaga por la ciudad. – Informa un joven caballero.

- No me esperaba algo como eso... Ni loco me acerco ahí, además es solo esa vagabunda, cuando todo termine daremos un vistazo – Esto enfureció a Adrián y salió corriendo a toda velocidad.

- Pero señor, como caballeros de La Guardia juramos proteger a las personas... - Comenta el ultimo caballero que llego.

- Cómo eres nuevo no lo sabes... Ahí vive una bruja y esos tres se condenaron a muerte. Somos encargados de velar solo por las personas no por los monstruos. – Regresando a sus actividades mantienen el orden en los alrededores.


Deusa descansaba tranquilamente viendo el vendaje hecho con la ropa de Adrián, tocándolo pensó en él.

            "Así que también existen personas amables ¿Acaso estoy feliz por conocerlo?" – La puerta de su casa fue derribada de un golpe y entraron esos tres delincuentes

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"Así que también existen personas amables ¿Acaso estoy feliz por conocerlo?" – La puerta de su casa fue derribada de un golpe y entraron esos tres delincuentes.

- Conque aquí estabas... ahora nadie te va ayudar vagabunda. – Dijo el hombre que la sujeto antes.

- Te dije que cuando se fija en una mujer, no para hasta conseguir lo que quiere. – Agrega su compañero con un tono burlón.

- Pero que pocilga ¿Estás seguro de hacerlo?... Puede que esta vagabunda ande enferma con algo. – Comenta el último algo asqueado.

- No me interesa, nunca he dejado escapar a ninguna mujer y esta basura no será la excepción. – Contesto este hombre lamiéndoselos labios.

Con su herida no pudo alejarse, ese hombre la tomo de los cabellos arrojándola a un montón de cosas donde un pedazo de vidrio se clavó en su pierna. El dolor era insoportable y su agresor se acercaba cada vez más a ella y apretándole la garganta comenzó a quitarle la ropa. Ella se resistía como podía pero en medio de esa desesperación pensó en Adrián.

"¿Por qué me tiene que pasar esto?... Cuando conocí a alguien como él, la forma en la que me sonrió me hizo feliz de algún modo ¿Cómo voy a verlo a la cara mañana?... No... No quiero... No quiero esto... ¡NO QUIERO!"

CAMINO: Hacia un cielo azul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora