CAMINO: Hacia un cielo azul.

Capítulo 42: El hombre más fuerte del mundo.

* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo. 

La carroza de los tres jóvenes avanza tranquilamente por un llano pastizal, pero la calma es rota por una discusión mañanera.

- ¿CÓMO ES POSIBLE QUE OLVIDARAS EL AGUA? – Norunn está furiosa reprochándole a Adrián.

- Estuve bajo tierra mucho tiempo, además te dije que prepararas todo cuando regresara. – Responde Adrián despreocupadamente.

- ¿En qué momento? – Pregunta Norunn extrañada.

- Cuando te saque del derrumbe, ahí te dije que buscaras a Deusa y tengas todo preparado. – Menciona Adrián bostezando de cansancio. Norunn recordó el momento y se enojó más.

- Muy buen lugar para decirlo ¡IDIOTA! – Cruzando los brazos se sentó enfadada a un lado. Deusa miraba todo con una expresión feliz, el ver que todo volviera a la normalidad que conoce la tenía contenta

- Ya llegaremos a la siguiente ciudad, así que no peleen por favor. – Menciono Deusa intentando tranquilizar a Norunn.

- Antes de partir deberías revisar lo que tenemos en el almacén... Es la tercera vez que no pasa eso. – Contesto Norunn dando un suspiro.

- Bueno estaba con resaca por la fiesta que hubo, por eso se me olvido. – Dijo Adrián bostezando, esto hizo que Deusa lo viera con sospecha.

- Ciertamente te desvelaste toda la noche... Y estuviste rodeado de muchas chicas, incluso bebiste con el señor Gregory hasta el amanecer. – Decía Deusa volteando a la ventana, Norunn reacción sorprendida.

- ¿QUÉ? ¿ESO PASO?... Sabía que no debía dormir temprano. – Norunn estaba molesta y miraba a Adrián con ojos de furia.

- Ahora vas a molestarte por pequeñeces. – Adrián bajo suspiro desanimado.

- ¿Pequeñeces?... Tonto... – Murmuro Deusa con una suave voz.

- ¿Tú también? ¿Pero qué les pasa? – Pregunto Adrián intrigado.

- Estuvimos buscándote todos esos días... Solo pasaste un tiempo con nosotras y te fuiste cuando ellas te llamaron por casi toda la noche. – Menciono Deusa, Norunn escuchó atentamente y también estaba interesada en ello.

- Si lo dices de esa manera suena muy mal... Yo solo tenía algo que averiguar algo... ― Él recordó la palabras de ese inusual Revenant, sobre un tal amo. Pero no quiso preocupar a sus compañeras con eso, aún tenía muchas dudas sobre ello. ― No significa nada, solo déjenlo así. – Contesto Adrián un tanto nervioso.

- ¿Entonces que significamos para ti? – Pregunto Deusa mirándolo fijamente, la pregunta impacto a Adrián y trago saliva con esfuerzo.

- Ah... esto... – "Este es un terreno peligroso, diga lo que diga me va a ir mal, sin embargo, ¿Qué significan para mí? – Pensó Adrián intentando encontrar la respuesta correcta.

- ¡ANDA CONSTESTALE! – Le grito Norunn arrinconándolo más.

"¡SÁQUEME DE ESTA!" – Adrián buscaba la respuesta en su mente, repentinamente la carroza se detuvo y alguien de afuera pedía que se identifiquen.

Al salir se toparon con los muros que rodean a una gran ciudad, en las puertas había seis guardias que los rodearon alistando sus armas. Adrián bajo de la carroza con el pergamino de entrega, camino aliviado por ser rescatado de esa incomoda situación.

- Buenos días, traigo un diligencia. – Adrián se acerca a ellos y muestra la insignia de los Cenit junto a la carta.

- ¿Diligencia?... Ya veo eres el Cenit que su majestad Hércules espera. – El líder de los guardias da una señal para permitirles entrar.