Capítulo 52: Campo profano II

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Volviendo al presente, Adrián y Klein seguían caminando por aquella senda llena de tumbas, se dieron cuenta de la peculiaridad de que todas estaban descoloridas y emanaban cierta esencia enfermiza, esto hizo que estuvieran atentos en su andar.

- Por lo que entendí de tu historia, ese hombre llamado Horus es tipo de mago conocido como nigromante. – Menciono Adrián recordando los sucesos que Klein le conto.

- ¿Un nigro que? – Klein se queda desconcertado por la revelación.

- Los nigromantes son una clase de mago que se dedica a la investigación, reanimación y dominio de cadáveres. La mayoría de ellos crearon criaturas horripilantes a partir de diversos cuerpos y las dejaron sueltas al mundo. – Explica Adrián haciendo memoria de todos los seres que habitan este lugar.

- Odio a los magos por sus trucos baratos y molestos, pelee con algunos en esta maldita guerra. Por cierto, todas esas criaturas que enfrentamos parecían estar sufriendo. – Mientras hablaban fueron rodeados por un gran número de esas deformes criaturas.

- Tienes mucha razón en eso, el estar atados a este mundo les crea un dolor mas haya del físico, son obligados a actuar bajo el dominio de su invocador y sufrir en esa falsa vida a la que los condeno. — Ambos prepararon sus armas y esperaron el momento para defenderse. — Acerca de lo otro, sobre el legado de Argot del cual me contaste, ese libro en realidad junta la sabiduría arcana del mundo y esconde secretos que no deben ser revelados. – Le dice Adrián justo antes de que una masa de carne se lance sobre él.

- ¿Cómo puedes saber todo eso? – Klein materializo su arma para aplastar a tres enemigos pequeños, uno de tres metros se le abalanzo pero de un golpe lo lanzo destrozado hacia atrás.

- En una ocasión mi padre me hablo de esas cosas... Argot fue el mago más extraordinario que pudo existir, él se dedicó a buscar el conocimiento durante toda su vida. – Adrián se cubre con su barrera y con ella empuja a una masa de carne contra un árbol, usando sus dagas la corta a la mitad.

 – Adrián se cubre con su barrera y con ella empuja a una masa de carne contra un árbol, usando sus dagas la corta a la mitad

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- Desperdicio toda su vida solo por buscar conocimiento... ¿Qué podía hacer con ello? – Pregunto Klein terminando con los últimos deformes monstruos que los atacaban.

- ¿Nunca escuchaste que el conocimiento es poder?... Si Argot lo deseaba podía conquistar el mundo entero, sin embargo, por la pureza de su corazón se dedicó el resto de su vida a salvar al mundo en vez de doblegarlo. A causa de esto algunos dioses decidieron que Argot merecía tener una vida más extensa, según escuche vivió algo de 1000 años... – Adrián lanzo una de sus dagas para matar a una criatura que volaba hacia Klein.

- Gracias por eso... ¿Pero cómo llego el libro a mi familia? – Klein desvanece su arma y suelta un suspiro de cansancio.

- Argot vago 1000 años por el mundo resolviendo distintas crisis con su poder, evito erupciones, hundimientos, plagas de enfermedades, desastres climáticos pero sabía que algún día moriría. Él entrego todo el conocimiento reunido a una persona de su confianza y cuyos descendientes mantendrían a salvo su legado. – Dijo Adrián llamando su daga y continuando su camino.

CAMINO: Hacia un cielo azul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora