-pensaban ir a algún lugar, jóvenes - No sé si mi corazón se detuvo o se salto un par de latidos al oír aquella voz, no estaba preparada para verlo de frente parado en el umbral, así que no lo hice y mire en cambio hacia el suelo - regresen a sus asientos por favor - nos giramos al unísono, cuando un maestro no llegaba solían enviar a algún otro para mantener cierto orden, poner alguna actividad y por supuesto para que no tuviéramos una hora entera perdida en el ocio.
Diosito, dime porque de los 40 profesores que hay en el plantel tenía que ser precisamente él a quien enviaran.
Tome asiento e intente tranquilizarme, él tenía clase en otro salón de modo que solo estaba aquí para pasar lista y poner alguna actividad luego se iría volviendo esporadicamente para ver si todo estaba en orden. Con eso en mente fije mis ojos al frente ansiando el momento de su partida.
Encontre su silueta acomodando sus cosas sobre el escritorio, iba vestido de manera habitual con los pantalones que Esme tanto alababa y una camisa a cuadros negra. Se giro hacia el grupo con un plumón en la mano una vez que todos estuvieron acomodados en su sitio, me sentía nerviosa, no sabía cómo iba a actuar él y eso me tenía en vilo.
-buenos días a todos- si el notó que yo estaba ahí no lo demostró miro hacia el salón de manera superficial algo en mi pecho se apretó - Debo informarles que por motivos de salud el profesor Echeverria ya no podrá seguir impartiendo clases así que la directiva se vio en la necesidad de hacer unos cambios - un pequeño murmullo se hizo presente pero fue mitigado casi enseguida por la voz de Vera - sin más preámbulos les diré que están frente a su nuevo profesor de matemáticas aplicadas - brinque en mi asiento azorada y voltie a ver a Sam inmediatamente, nuestros ojos se encontraron sería por el nervio o por la desencajada cara que seguro ambos teníamos que se me escapó una risa.
Tape mi boca enseguida pero el mal ya estaba hecho. El salón no se encontraba en total silencio aún así las personas cercanas pudieron escucharla. Levante el rostro y encontré un par de ojos miel mirándome fijamente.
Él estaba serio, su mandíbula y hombros en tensión, casi podía sentir el regaño, de pronto destapó el plumón que traía en las manos y se giro hacia el pizarrón - anoten esto, es su nuevo horario -.
Mire hacia Sam que ya sacaba su libreta para anotar, ladeo su cabeza al encontrar mi mirada "estamos jodidos" gesticulo sin voz.
Totalmente jodidos.
Anote por inercia, tensa y nerviosa de tenerlo tan cerca. Sabía que él no haría nada incriminatorio pero su impuesta presencia me turbaba en demasía. Durante estas semanas había esperado que él me buscará, que rogara, justo como Damara dijo que haría. No pasó, el pareció renunciar con mucha facilidad a lo nuestro, más no a ella, eso dolia. Tenerlo frente a mí también.
-profesor los exámenes son en una semana ¿se suspenderán? - primera vez que veo a Lucero preguntar algo importante. Sacudi de mi cabeza aquellas estúpidas ideas, revisando de manera detenida la información que Sergio... Vera, es ing. Vera había escrito en el pizarrón tendríamos solo 3 sesiones de 40 minutos a la semana, eso significaba que nos habían restado hora y media del tiempo que teníamos con Echeverria. Imagino en un intento de la directiva por resanar la baja de un profesor. Vera debía tener más grupos que de costumbre, no podía evitar presentarme si había solicitado mi grupo en particular o se trataba de una mera coincidencia.
Odiaba aún esperar algo de él.
-no, para ustedes no. Solo lo retrasare hasta el siguiente lunes en lo que repasamos un poco los temas-
-no profe, mejor suspendalo - hablo Omar. Vera lo miro inquisitivo - no, de verdad. Se que no soy de los mejores pero Echeverria ya no nos enseñaba nada. ¿O no chicos? - varios empezaron a asentir - llegaba, se sentaba, pasaba lista, pedía que sacaramos el libro y el resto de la hora se pasaba entre toser y quejarse de todo. No puede creer que vamos a lograr pasar uno de sus exámenes así - para este punto incluso yo asentía. Ni Sam que era el más aplicado y autodidacta alumno que ha pisado esta institución podría estar seguro de pasar uno de los exámenes de Vera a menos que el endiablado profesor accediera bajar un poco sus estándares.
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Atracción Física
RomanceLa fuerza del amor, la potencia del deseo, la inercia del miedo...Una chica complicada, un apuesto profesor y su extraña forma de enseñar sobre la materia.