¡Santa mierda! Esta mujer no puede ser mi madre.Patricia Quijano Murrieta me ha preparado el desayunó. Bueno, nos ha preparado el desayuno a Jorge y a mi. Ambos nos miramos sorprendidos en la mesa, más cuándo nos sirvio y se sentó al último.
-espero que les guste - se veía nerviosa pero feliz. Baje la mirada a mi plato los chilaquiles se ven... terribles. Era un batidillo, no quedaba una sola tortilla crujiente pero igual lo probe con una sonrisa en la cara. Como no hacerlo es la primera vez que mamá me cocinaba algo.
-sabe bien, má - le falta sal y el tomate esta me dio crudo, igual lo engulli. Jorge por su parte miraba su plato con pocas ganas de probarlo.
-¿a ti te gusto, mi amor? - le pregunto con ojitos esperanzados.
Lo probó y sonríe - sabe muy rico, mami- luego empezó a inhalar rápido y sacar el aire por la boca rápidamente mientras agitaba las manos - ¡agua! ¡Agua! Pica, pica- mamá corrio a servirle un vaso con agua.
Pruebo una vez más mi sopa de tortilla aguada que mamá llama chilaquiles. No pica, no pica nada de nada. Yo suelo usar más picante en la comida, jorge esta acostumbrado a ello y, a guarden un momento. Lo observó beber el agua a prisa.
-lo siento, Jorge. No debí ponerle tanto chile - mamá le retira el plato, se ve apenada - ¿quieres que te preparé otra cosa? -
-no mami, no te preocupes. Cereal esta bien - le contesta el sonriendo. ¡Pequeño engendro manipulador! Lo miro con los ojos entornados, él se hace el desentendido. Porque no se me ocurrió a mi antes.
Jorge comenzo a comer su cereal sonriente, yo contuve una mueca y lleve otra cucharada de sopaquiles a mi boca. Mamá por fin se sento, sonriente y sintiendose contenta con su labor realizada.
Llevo la cuchara bien llena de chilaquiles a su boca - ¡wacala Esto sabe a mierda! - cuéntame algo que no sepa, Patricia.
-
-
-Caminaba a paso lento, mirando al cielo medio oscuro aun. Terminamos comiendo cereal está mañana. Voy temprano por el caminó de terraceria, mamá se opuso en una principio pero le dije que llevaba haciéndolo toda la vida, ese comentario no le sentó muy bien.
No lo dije con mala intención, para mi ni siquiera representa un esfuerzo caminar por aquí. Aún así ella no se lo tomó tan bien. Su cambio nos tenia impactados, después de la platica con Vera se pasó todo el día llorado en su habitación por la noche salió y se sentó a ver la televisión con nosotros como en mucho tiempo no lo hacía. Esa noche dormimos los tres juntos.
Mamá no me dejó ir a la escuela al día siguiente, a Jorge tampoco. Faltó al trabajo y se quedo con nosotros todo el día. Cuando la noche llegó y con Jorge durmiendo en su regazo me dijo que las cosas ya no volverían a ser como antes, que Rubén había quedado afuera de su vida y que por supuesto el alcohol también.
Mis ojos se nublan al recordarla mirándome a lo ojos, los suyos repletos de lágrimas, pidiéndome perdón y prometiendome cambiar.
Le creo. Lo hago, pero se que no sera nada fácil.
Sentía que era un milagro, un cambió tan drástico en ella, me hubiese sonado imposible hace dos días, una broma cruel que me dijeran algo así. Y ahora le agradezco a Dios que me haya hecho el milagrito mientras espero con paciencia al santo que intervino por mi frente a Diosito.
Veo su camioneta salir de la curva y una sonrisa se dibuja en mi cara. No hemos hablado desde la llamada de esa noche. Ayer habíamos mensajeado, le conté del nuevo comportamiento de mi madre y mis reservas al respecto pero no logré sacarle información sobre lo que hablaron, tampoco hemos hablado sobre lo que paso entre nosotros.
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Atracción Física
RomanceLa fuerza del amor, la potencia del deseo, la inercia del miedo...Una chica complicada, un apuesto profesor y su extraña forma de enseñar sobre la materia.