Jamás en toda mi vida me había sentido tan feliz de volver a clases. Aún con el frío yo estaba lista desde temprano. Casi no había nadie en el lugar, salvo la mafia del salón¿Acaso siempre llegan tan temprano?
Estos días habían sido increíbles en casa, mamá estaba haciendo todo de su parte para dejar el alcohol y Mario la apoyaba siempre, era muy obvio para todo aquel que viera que entre esos dos había algo pero ellos seguían negándolo. No vi a Vera en todas las vacaciones porque al final decidió quedarse a pasar con su familia año nuevo, resulta que en su casa solo son ellos y su nana Margarita, gracias a Dios las videollamadas existen y echabamos mano de ellas cada que podíamos.
-¡Esme! - corrí a abrazarla en cuanto la vi, se notaba algo delgada pero su semblante estaba mejor. Correspondió el abrazo al instante.
-¡hola loca! ¿Como has estado? - caminamos hacia los pupitres y nos sentamos.
-aburrida. Tu estabas castigada, Sam pasa cada navidad con sus abuelos y - y nada Andy a Vera no lo puedes mencionar - mi mamá tiene nuevo galán ¡pero este si me cae bien! - aclare de inmediato. Esme rió, lo hizo de verdad, justo como antes lo hacía.
-Mario ¿no? Me lo mencionaste por teléfono el otro día - asentí feliz. El salón seguía caso vacío así que me pareció buen momento para preguntar.
-¿ya le dijiste a tu papá? - no hacía falta explicar que. La vi tragar grueso asentir - ¿y bien? ¿Te corrió? - dije lo más bajo que pude.
Negó con la cabeza - lloro, más cuando le dije que no sabía de quien era, no me hablo en dos días luego de pronto llegó y me dijo que no me iba a escapar de mi responsabilidad que tendría al bebé y me haría cargo de él. - increíblemente Esme no lloraba, sonaba algo triste pero tranquila - le dije que haría exactamente eso y que no volvería a defraudarlos así nunca, le jure que algún día sería capaz de regresarles todo lo que hacen por mi- sonrió y suspiro - estamos tranquilos ahora, mamá me llevara a mi primer consulta el miércoles -
-temia que tu papá se pusiera como loco -
-la verdad, lo tomo muy mal al principio pero creo que la idea empieza a gustarle - ambas sonreímos. Sabía que los padres de Esmeralda terminarían amando a ese bebé muchísimo y que la apoyarían en todo.
Sam entró en ese momento y enseguida fue hacia nosotras - melocotoncito - me beso en la frente feliz. Él siempre volvía feliz de casa de sus abuelos, como no hacerlo si su padre no podía poner un pie en esa casa.
-Esme - saludo a mi amiga y sus ojitos brillaron de manera especial. Se inclino hacia ella y depósito un beso muy cerca de sus labios - te extrañe - le susurro, apenas y había alcanzado a escuchar aquello de tan bajo que lo dijo, los ojos de Esmeralda lo miraron con toda la ternura que tenía y luego dijo "yo igual". Fue imposible no soltar un chillido, lo que ocasionó que me voltearan a ver.
-lo siento - me puse de pie y fui a ver sin alguna marranita ya había puesto dejándolos solos.
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Debido a que el semestre empezaba las clases eran mas bien irregulares. Los maestros que nos conocían, por ejemplo Fernando solo nos pasaban la guía y el temario, la forma de calificar era exactamente la misma. Los nuevos pedían las clásicas presentaciones que para la 1 ya me tenian harta. Llevaba tres años estudiando con los mismos párvulos, obviamente me sabía sus nombres de memoria. Quizá mi mal humor no se debía tanto al exceso de presentaciones sino a la falta de Vera en mi horario. No me había dado cuenta que en el último semestre no tenia ninguna materia relacionada con física y aunque Sergio algunas veces cubría matemáticas vi con gran tristeza que mi maestro de matemáticas aplicadas era Echeverría, un viejito setentón a un paso de la jubilación.
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Atracción Física
RomanceLa fuerza del amor, la potencia del deseo, la inercia del miedo...Una chica complicada, un apuesto profesor y su extraña forma de enseñar sobre la materia.