Capitulo 29

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Un mes había transcurrido desde aquel horroroso incidente. Las cosas empezaban a calmarse, la rutina diaria estaba haciendo su labor y las cosas comenzaban a olvidarse, por lo menos en la escuela.

Porque si, todos se enteraron.

Esme, bueno ella, lo manejaba lo mejor que podía, sus padres la castigaron y se encontraba deprimida por haberlos decepcionado tanto pero trabajaba en ello, del idiota hijo de perra de Marco no sabíamos nada, Esme había escuchado que su padre fue a reclamarle pero nada más, no había querido preguntar nada, por pena, temor que se yo. Verla así de cabizbaja me volvía loca, ella que siempre había sido un tornado de energía y buena vibra, ahora estaba en calma, en unas triste calma.

Durante todo este mes había intentado hablar con ella al respecto de lo que pasó en ése viaje pero seguía cerrándose como un ostra. No me quedaba más remedio que esperar a que fuera ella quien se abriera a mi.

Sorprendentemente me dejaban verla, no estaban enojados conmigo aunque eso se lo debía a Esmeralda, ella se hecho por completo la culpa diciendo que no le había dicho a nadie de aquel viaje hasta que ya estábamos en Veracruz, por tanto mi querido profesor también salio bien librado aunque moralmente siguió en conflicto varios días más, hablaba frecuentemente con Esme y hasta le había espantado un par de arpías chismosas.

Esa forma de actuar solo provocaba que lo quiera más.

Pese a que Esmeralda dijo que a nadie le contó de sus planes y que había sido únicamente decisión suya lo que pasó en ese fin de semana, mi mamá me castigo.

Si leyeron bien. Ella no creyó el cuento de que yo no sabía.

"es tu mejor amiga, enserio piensas que me voy a creer que no sabias"

Eso dijo y tuve que contarle la verdad porque las cosas empiezan a estar bien en nuestra familia y no quería arruinarlo mintiendo. Sin gritos, sin regaños solo me dijo que al igual que Esme debía pagar aunque sea por una parte de las consecuencias y me castigo.

Me resultó muy curiosa la elección del castigo pero no quise ahondar en ello, no me quito dinero o el celular pues ambas cosas eran necesarias, tampoco me quito el Internet, no.

El castigo consistió en no poder salir los fines de semana (eso si lo entendí) y me quito las clases extras. ¡¿eso porque?! No tenia sentido privarme de clases extracurriculares gratuitas, si bien desde que no gastaba en cosas estúpidas (como alcohol o Rubén) teníamos un presupuesto un poco más amplio no podíamos darnos el lujo de desaprovechar algo así, menos sentido tenia que me castigará con ello cuando conocía y tenía confianza en el profesor que las impartía.

¡Demonios!

Si el día que llegamos y tuvimos que explicar lo que pasó frente a los padres de Esmeralda y mi madre note cierto brillo de admiración hacia Vera en su mirada, porque no solo fue la culpa lo que hizo salir a ese hombre en busca de Esmeralda, se que de cualquier forma, aún furioso conmigo por no decirle, él hubiera hecho exactamente lo mismo.

Entonces me confundía bastante que me privará de verlo cuando estoy segura ella empieza a tenerlo en alta consideración. Aún así he acatado el castigo y debido a que acortó el tiempo que Erika cuida a mi hermano, hay días que solo veo a Sergio 15 minutos.

He sentido la tentación de portarme mal para ser castigada en el almacén y verlo ahí pero tendría que decirle a Fernando y me da pena pedírselo. Aparte portarme mal en semana de exámenes es demasiado peligroso, lo último que quiero es reprobar.

Avente mi mochila a mi pupitre espantando a Esme.

-¿que rayos? - pregunta alzando la cara luego me ve y se vuelve a escurrir en su asiento. Le doy un beso tronado en la mejilla y tomo asiento.

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