Capítulo 38

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*Narra _____*

Ya era la hora del almuerzo, le traje a Jeff el suyo y bajé a almorzar, busqué a Liu, y al fin le ví, se veía triste y absorbido en sus pensamientos. Me acerqué a la mesa y dejé la bandeja sobre ella sin que me viera. Me puse detrás de el y le tapé los ojos con mis manos.

—¿Quién soy? —Pregunté con dulzura, ya que el estaba triste.

—La persona que ansiaba ver. —Me contestó.

Le destapé los ojos, le abracé por la espalda y le dí un beso en la mejilla. Después me senté a su lado.

—Te he echado de menos. —Le contesté mirándole a los ojos.

—Y yo a tí. —Me sonrió ahora algo más animado.

—He notado que estabas triste, ¿Por qué? —Le pregunté.

—No te veia, y te extrañé. —Confesó.

—Bueno, ya falta poco para que Jeff se recupere. —Le informé un poco.

—Me alegro por ti.

—¿Por mí o por Jeff? —Pregunté confusa.

—Por tí, Jeff debe ser insorportable y debes estar cansada. —Aclaró.

—No, en realidad es como un niño pequeño, por esa razón es que me quedo en su habitación hasta que el se duerma. —El expliqué.

—¿Y a qué hora se duerme? —Alzó una ceja.

—La verdad, un poco tarde. —Me rasque un poco la nuca.

—Pues esta noche no te quedes hasta que el se duerma. —Me sonó más como una orden.

—Pero... —Antes de que dijo era algo me interrumpió.

—Pero nada, ahora seré yo quien se quede hasta que tu te duermas, necesitas descansar. —Frunció un poco el ceño, preocupado.

—Está bien. —Suspiré resignada.

En ese momento sentí una mano sobre mi hombro y escuché una voz muy reconocida para mí.

—¿Por qué tardas tan...? —Le miré, y el no terminó la frase al ver a Liu a mi lado. —Ya veo por que tardabas. —Dijo mirando fijamente a Liu.

—Lo siento Jeff, pero tenía ganas de ver a Liu. —Me disculpé.

—Te entiendo, no te preocupes. —Me miró alegremente. —¿Nos puedes dejar a solas a Liu y a mí? Quiero darle las gracias.

—Claro... —Me levanté y me fui a la habitación de Jeff.

*Narra Jeff*

Ví a _____ con Liu, lo que me hizo que me hirviera la sangre, le pedí a ella que me dejara a solas con Liu con la excusa de darle las gracias, ella se fué y quedamos solamente el y yo en el comedor.

Después de todo el tiempo que he pasado con ella me ha hecho darme cuenta de que me tiene más confianza que antes, y he aprovechado al máximo el tiempo que he estado con ella, pero ya estoy casi recuperado, debo hacer que ella se aleje de Liu.

—¿Qué quiéres Jeff? —Preguntó sin rodeos levantándose de la mesa.

Le agarré de la chaqueta, lo acerqué a mí bruscamente y acerqué mi boca a su oido.

—Ella es mía. —Le susurré amenazantemente.

—Ella no es un objeto, así que no te pertenece. —Me empujó haciendo que le soltara.

—Te recuerdo que le he salvado la vida, y ella debe estar cuidándome, no hablando con idiotas como tú. —ale miré con desafío.

—Te recuerdo que ella no es tu enfermera personal, y puede hablar con quien le de la gana. —Al parecer el también me desafiaba.

Me cabreé más y empecé a apretar mi puño.

—No estás en condiciones de pelear, mejor vete a tu habitación, ella te está esperando. —Comentó observando que apretaba el puño, para después volver a mirarme a la cara.

—No te acerques a ella. —Le advertí y tras terminar de pronunciar esas palabras me fui del comedor.

Regresé a mi habitación tratando de disimular mi enfado, cuando entré ella estaba sentada en mi litera.

—¿De qué hablaban? —Preguntó con normalidad.

—Solo le dí las gracias por salvarme. —Fingí estar tranquilo.

—Podrías haberte esperado hasta recuperarte, así no tendrías que ir al comedor con dificultad.

—Me empezastes a preocupar, sabiendo que Jane te odia y que empezabas a tardar, de paso aproveché para darle las gracias. —En parte era cierto, estaba preocupado por que Jane le volviera a poner un dedo encima.

—Está bien, pero ahora descansa. —Se levantó de la litera y se sentó en una silla.

Al llegar frente a la litera, sentí un escozor en el estómago por un corte. Hice una mueca, la cual ella detectó.

—Espera, te ayudo. —Se levantó de la silla y se colocó frente a mi.

Colocó sus manos en mi cintura, para que no bajara tan rápido al sentarme y hacerme daño.
Mientras me estaba ayudando hize un movimiento brusco, me dejé caer a la cama haciendo que ella cayera sobre mí, nuestras caras quedaron muy cerca, empecé ha acercar mis labios a los suyos, quedándo a solo unos centímetros de distancia, hasta que...

Amor de la infancia (Jeff, Liu y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora