Capítulo 75

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*Narra _____*

Ya había llegado a mi cabaña, se podría decir que la primera cosa que diría sería: hogar dulce hogar. Pero no, no estaba tan contenta como para eso, pues a pesar de que no me hablara con mis amigos me dolió tener que despedirme con solo verlos, pero la carta que recibí y el "adiós" de alguien me hizo sentirme algo mejor.

Estaba anocheciendo, así que miré en el frigorífico en busca de algo que pudiera ser la cena, ha pasado mucho tiempo desde que no estoy aquí, así que es posible que haya alguna que otra cosa caducada. Por suerte encontré algunas latas de comida y un refresco que aún no habían caducado.

Mañana será un día algo largo, porque llevo tiempo fuera y la cabaña ahora tiene mucho polvo acumulado.

Mientras cenaba se me pasó una locura por la cabeza, quizás sea lo más tonto que he pensado, pero ahora que no tengo amigos ¿Por qué no? Quizás si voy entrando a las casas de las personas de la ciudad y veo las fotos que tienen de cuando eran pequeños, a lo mejor pueda encontrar al chico de mi infancia y así poder verlo o al menos saber que está bien o que es feliz. En cierto modo es un buen plan, aún que es algo largo y estresante, no sería fácil entrar en las casas de las personas y mirar sus fotos así como así.

Cuando terminé de cenar me puse mi pijama y me acosté. Estaba agotada.

1 año después...

Ya hace un mes que pasó mi cumpleaños, ahora tengo 17 y mi vida no ha cambiado absolutamente nada. Todas las noches salgo y entro en las casas de las personas, rebusco entre las fotografías de cuando eran pequeños, pero ninguna de las personas era el chico a quién yo busco. Todavía el pensamiento pasa por mi mente: ¿Dónde y cómo estará? Pero para mi desgracia no hay ni rastro de el, como si se lo hubiese tragado la Tierra, pero también cabe la posibilidad de que se marchase a otra ciudad.

A veces me pregunto que hubiese sucedido si no hubiese matado a mis padres, ¿Quizás mi vida hubiese cambiado en ese tiempo y sería feliz? Sinceramente no lo sé, pero supongo que ellos seguirían tratándome igual. Aún así, acabando con las vidas de otras personas me hace aliviar mi dolor, sé perfectamente que no es lo correcto, pero a mi nunca me trataron bien, ¿por qué tengo que ser yo la buena persona que trate bien a todo el mundo? La vida tampoco fue justa para mi.

Ya estaba anocheciendo y pronto saldría a seguir buscando fotos y eliminar algunas víctimas. Me senté en mi cama y quedé frente al armario, pude apreciar que había un cajón, el cual no abrí nunca, ni siquiera cuando tiré las pertenencias del hombre que vivía antes en esta cabaña antes de que llegara yo. Me levanté y abrí el cajón, solo había un diario, así que para matar el aburrimiento lo leería.

Abrí una página al azar y comencé a leer.

"Hoy es el peor día de mi vida, mi mujer dio a nuestra hija _____ en adopción, porque según ella no teníamos suficiente dinero para mantener a la niña."

Me sorprendí un poco al saber que su hija se llamaba como yo, pero solo era pura coincidencia, avancé más páginas y seguí leyendo.

"Después del accidente de coche que tuvimos hace una semana, mi mujer salió más herida que yo, y eso la dejó en riesgo. Ayer murió por mi culpa. Por mi maldita culpa, quizás si yo no me hubiera alterado por decirle que fue un error dejarla en adopción y peor aún que la adoptase la familia Jones, hoy ella estaría viva de no ser por mi culpa."

Cuando leí el apellido me quedé algo paralizada, Jones era el apellido de mi padre. Pero solo puede ser una coincidencia, solo eso, es imposible que se trate de mi. Pasé más hojas del diario.

"Ya que mi mujer no está y ahora vivo solo en una cabaña, creo que es momento de ver a mi hija, por lo menos observala, hoy es su primer día de instituto y se notaba que estaba nerviosa. Al menos pude sacarle una foto por ser su primer día de instituto."

Observé una fotografía que estaba pegada en esa página, me costaba creer lo que veía ante mis ojos. Era yo en mi primer día de instituto... Eso quiere decir que mis padres eran adoptivos, y que asesiné a mi verdadero padre...

Esto no podía estar ocurriendo. El mundo no podía ser tan pequeño. No podía haber una coincidencia tan grande. Ojalá esto sólo fuera una pesadilla.

Me levanté llorando y con rabia. ¿Cómo puedo ser tan estúpida? ¿Por qué me pasan estas cosas a mi?

Bajé a la cocina, agarré mi cuchillo y salí al bosque. Corrí hasta la ciudad, ahora lo que me importaba era solo desahogarme, y esta era la única manera. Llegué a la ciudad, ya era de noche, todo estaba alumbrado por las farolas. Pasé por el lado de un callejón que estaba oscuro y sentí como un hombre gritaba, me asomé por el callejón y en la penumbra vi como alguien estaba acuchillando a un hombre. Así que alguien me quiero quitar mi puesto de asesina en esta ciudad... Pues siento decir que no ando de humor como para permitir eso.

Di un paso sonoro y entré un poco al callejón. La persona que había matado al hombre me miró aún que no pude ver su rostro por la oscuridad y supongo que esa persona tampoco me había visto a mi.
De un momento a otro la persona corrió hacia con rapidez y se abalanzó sobre mi. Los dos quedamos fuera del callejón y nuestros rostros quedaron al descubierto por la luz de las farolas.

—¿_____? —Preguntó encima mía.

Amor de la infancia (Jeff, Liu y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora