*Narra _____*
Me desperté, miré la alarma de la mesita de noche, eran las 9:30 a.m, mi estómago comenzó a pedir comida, pero a la vez me dolía.
Hora de desayunar. —Pensé.
Bajé a la cocina y miré en una puerta pequeña que había en la cocina, pensé que había comida pero me equivoqué, en vez de comida era como un cuartillo de limpieza. Tenía trapos, cepillos de barrer, recojedores, fregonas, cubetas, productos de limpieza , bolsas, etc.
Genial, todo esto me sirvirá para limpiar la cabaña, ya que ahora es mi hogar, tiraré algunas cosas del antigüo dueño como por ejemplo su ropa. La cabaña no parece estar muy limpia para ser sincera.
Cerré la puerta del cuarto de la limpieza. Busqué por toda la coina y encontré unos cereales, estaban en unos de los muebles que estaban colgados en la pared, la leche la encontré fácilmente, estaba en el refrigerador. Eché los cereales y la leche en un bol. Terminé de desayunar y fregué el bol y la cuchara.
—Ahora, manos a la obra. —Me dirigí al cuartillo de la limpieza.
Abrí la puerta que no era muy grande y saqué las cosas que necesitaría para limpiar. Tendré que limpiar todo la casa, los muebles tienen una ligera capa de polvo, no es mucho pero me gusta que las cosas estén limpias, además también tengo que limpiar el rastro de sangre o comenzará a oler mucho, y digamos que no es un olor agradable a mi parecer.
Limpié la sangre del suelo, barrí y fregué arriba y abajo. Limpié los muebles con el trapo. Cogí unas bolsas y metí en ellas las pertenencias del hombre que no me sirbieran. Cogí las mantas de la lavadora y la ropa y fui a mi habitación, pusé las mantas en la cama y la ropa la guardé en el armario, al igual que mi mochila negra. Saqué la fotografía de mi mochila y la pusé en un marco pequeño que tenía el dueño anterior de mi cabaña. El marco con la fotografía lo puse en la mesita de noche junto a la alarma.
Terminé de limpiar toda la cabaña, eran las 14:30, así que me fui ha almorzar. Me preparé algo simple, no tenía mucho hambre y me dolía el estómago cada vez que ingería algo. Terminé de almorzar, limpie los utensilios utilizados y el plato, me puse ha ver la tele, no sabía que hacer y comenzaba ha aburrirme, pero todo seguía siendo mejor que estar en mi antigua casa con mis padres.
Cambié la tele al canal de noticias, y no me extrañó en absoluto ver a un reportero frente a mi casa.
—Se han hallado dos cuerpos sin vida, pertenecientes a la familia Jones, pero no hay rastro de la hija de 15 años de edad que cumplió ayer mismo, se sospecha que ha podido ser secuestrada. No se ha encontrado el arma homicida que terminó con la vida de los padres. Y ahora, entrecistaremos a una vecina del barrio. —Anunció el reportero, y le paso el micrófono a una de las vecinas.
—Realemente todo esto es una pena. Escuché los gristos de aquella familia sobre las 23:30 de la noche, me asuste mucho y llamé a la policía. La que me da más pena es la hija, era muy buena chica, ojala puedan encontrarla con vida. —La vecina comenzó a sollozar y su marido le abrazó, después volvieron a enfocar al reportero.
—De momento son las noticias que tenemos hasta ahora, les informaremos más tarde cuando recopilemos más información. —Financió el reportero.
Apagué la tele, dándome cuenta de que ya era por la tarde, así que merende.
Cuando ya era de noche me fui a la ciudad, necesitaba desahogarme, sabía que estaba mal pero lo necesitaba, necesitaba matar. Entré en una casa por la ventana y maté a toda la gente que vivía ella. Una vez satisfecha volví a mi cabaña, cené y me fuí a duchar. Me duché, me vestí y me miré en el espejo.
Enserio, ¿Esto es lo que quiero? ¿Matar gente por que yo no soy feliz? ¿Cuándo me convertí en lo que soy, en una asesina sin importarle la vida de otras personas? Pues no, no es mi culpa... Además, matar gente hace que me sienta algo mejor. De todas formas, quiera o no, ya no hay marcha atras, soy lo que soy, una asesina y no me arrepiento. Y mi vida de antes que se basaba en ser golpeada por sus padres y compañeros de clase, ser la exclava de mis padres y no poder vivir sin miedo, comparado a esta nueva vida en la que soy libre, puedo vivir sin miedo y sin ser humillada, golpeada o insultada por mis padres o compañeros de clase, es mejor... Me quedo con esta nueva vida sin pensarlo dos veces.
Después de discutir con mi mente un buen rato, me fui a dormir.
Mi vida a partir de entonces se convirtió en una rutina, pero no mataba todos los días, solo mataba una vez a la semana.
*Un año después*
Ya era mi cumpleaños, cumplía 16 años. Me hice una tarta y pusd en ella unas velas. Antes de soplar la velas pedí un deseo: Que mi rutinaria vida cambiara de alguna manera.
Soplé las velas, me comí un trozo de tarta y me fuí a dormir ya que era de noche.
(...)
Pasó 1 semana desde mi cumpleaños y era ya por la noche.
Alguien llamó a la puerta, me susté pensando que podría ser la policía, pero me arriesgué y fui ha abrir...
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Amor de la infancia (Jeff, Liu y tu)
Fanfiction¿Durante cuánto tiempo se puede amar a una persona? No lo sé, pero ____ es una chica que desde su infancia hasta su adolescencia estuvo enamorada del mismo chico. Pero quién sabe, quizás eso cambie o quizás no. Todo podría cambiar cuando a su vida l...