Amor de la infancia (Jeff, Liu y tu)

Capítulo 68

*Narra _____*

Durante la cena estuve hablando con Liu, cuando terminé de cenar salí sola al patio a tomar el aire. Era agradable ya que nadie sale al patio por la noche y esta muy tranquilo, aparte de que el cielo se ve muy estrellado.
Me senté donde me suelo sentar con Liu y me quedé observando el cielo.

—Hermoso ¿No? —Preguntó alguien, alcé la mirada y vi a Liu.

—Tienes razón. —El sólo sonrió y se sentó a mi lado.

Nos quedamos viendo el cielo por un rato, comenzó a hacer más frío por lo que empecé a temblar un poco.

—¿Tienes frío? —Me preguntó con curiosidad.

—Un poco. —Contesté aún tiritando del frío.

—Ten. —Me extendió su chaqueta de cuero negro.

—No, te dará frío a ti. —Negué con la cabeza.

—Prefiero pasar frío yo a que lo pases tu, además yo estoy bien así. —Insistió. Finalmente la acepté y me la puse.

Con la chaqueta de Liu ya no tenía frío, era bastante calentita. Pero me preocupaba que el tuviera frío y solo me dijera aquello para que la aceptara.

—¿No tienes frío? —Le miré preocupada.

—No hace tanto frío. —Como pensaba, eso quiere decir que tiene un poco.

Me acerqué más a el para que los dos pudiéramos estar más calentitos. Cuando me acerqué se sorprendió un poco.

—¿Q-Qué haces? —Tartamudeó algo sorprendido.

—Así los dos estamos más calentitos ¿No? —El solo asintió y volví a dirigir mi vista al cielo.

Por un momento me sumergí en mis pensamientos.
¿Qué pasará cuando terminen las clases? ¿Cada uno se irá por su cuenta y no nos volveremos a ver? ¿Me quedaré de nuevo sola? ¿Qué pasará con Jeff, Liu y los demás?

No había pensado en eso antes, pero ahora que se me ha venido a la mente me preocupa un poco.

—¿Estás bien? —Me sacó de mis pensamientos.

—Sí, solo tengo sueño. —No quería arrastrarle a el también a esas dudas que probablemente no tienen respuesta.

—Yo también tengo un poco, mejor vamos a dormir. —Se le notaba algo cansado.

Se puso de pie y me ayudó a levantarme. Me despedí de el y me fui a mi habitación. Entré al baño para ponerme el pijama y me di cuenta de que tenía la chaqueta de Liu.
Me puse mi pijama, mañana por la mañana le devolveré su chaqueta. Me acosté e intenté dormir, hasta que por fin lo hice.

(...)

—¿Enserio crees que van a estar tus amigos siempre a tu lado? —Preguntó el chico de mi infancia.

—No, pero... —Traté de argumentar algo.

—¿Pero qué? Te vas a volver a quedar sola y eso es inevitable. Sino mirálo con tus propios ojos. —Me señaló a la derecha.

Miré a la derecha y vi a Liu caminando agarrado de la mano de Jane, estaban saliendo por la gran reja que separaba el bosque de la escuela.

—Y eso no es todo... —Me señaló a la izquierda.

Dirigí mi mirada a donde señaló. Estaba Jeff caminando junto a ¿Alice? Y los dos estaban saliendo por las rejas al igual que Liu y Jane.

—Hay más, pero yo que tu no me molestaría en seguir viendo como te quedas sola. —Sus palabras me hirieron.

—Creo que... Que tienes razón, me quedaré sola. —Dije desanimada, todo parecía que sería de ese modo.

—No del todo, me tienes a mi, desde siempre me tuvistes. —Se acercó a mi y me abrazó.

Me desperté exaltada por ese mal sueño. El chico tenía razón, todos se iban a ir y me quedaría sola. No quería que eso sucediera, pero era lo que iba a ocurrir. Todos irían por su lado.

Respiré hondo para tratar de calmarme y hacer me rutina de siempre aunque aún no había sonado el timbre, así que estaba preparada antes de lo normal, de todas formas salí lo más rápido posible de allí antes para devolverle la chaqueta a Liu.
Sonó el primer trimbre, eso me hizo acelerar un poco más el paso. Cuando iba caminando sin darme cuenta choqué con alguien. Antes de que pudiera ver quien era me extendió la mano, la acepté y al levantarme vi a Jeff.

—Parece que alguien se levantó con el pie izquierdo. —Bromeó.

—Algo así, pero tengo que hacer una cosa, adiós. —Tenía que devolverle la chaqueta a Liu.

—Entiendo. —Dijo mirando la chaqueta. —Nos vemos luego. —Se despidió simpático.

Me resultó algo extraño, normalmente reacciona mal frente a estas cosas, quizás por fin haya cambiado.

Seguí caminando por el pasillo hasta que llegué a la puerta de Liu. Llamé a la puerta.

—Ya voy. —Le escuché decir al otro lado de la puerta.