Amor de la infancia (Jeff, Liu y tu)

Capítulo 71

*Narra Liu*

—¿Se puede saber de una maldita vez para que nos has llamado? —Preguntó Jeff molesto.

Lo que he decidido ha sido difícil, pero es lo mejor para ella. Por eso ahora mismo estamos Jeff, Toby, Bloody Painter y yo en el patio.

—No sé si os habéis dado cuenta, pero le haceis daño a _____. —Dije serio.

—¿A qué te refieres con hacerle daño? —Preguntó Toby.

—No sé si lo sabéis, pero cuando se alejó de Jeff, Toby y de mi, lo hizo por nuestro bien, porque ella sabía que si permanecía junto a nosotros nos íbamos a pelear por ella y eso es lo que no quiere. Cada vez que nos peleamos ella es quien más sufre y lo pasa peor. —Sentí como el corazón se me estrujaba.

—¿A dónde quieres llegar con esta conversación? —Jeff parecía curioso y un poco molesto, supongo que por que sabe que tengo razón.

—Ella se alejó de nosotros para protegernos, ahora somos nosotros quienes debemos alejarnos de ella para protegerla. Sufre más con nosotros a su lado que sin nosotros. —Suspiré.

—¿Quiéres decir que nos tenemos que alejar de ella? —Bloody Painter no estaba muy seguro.

—Exacto. —Asentí.

—¿Y yo por qué? Que yo sepa no me he peleado con ninguno de vosotros, ni le he hecho sufrir. —Dijo Bloody inocentemente.

Observé como Jeff le daba una de sus miradas más mortíferas y Toby enarcaba una ceja con una mirada diciendo "¿Enserio?", en referencia a la pelea de hoy.

—Vale, vale. Por mi está bien si es para protegerla. Cuenta conmigo. —Se rindió y abandonó su fachada inocente.

Miré a Toby, el solo asintió en señal de aprobación aún que en su mirada se le notaba algo triste. Por último miré a Jeff, que estaba mirando al suelo.

—¿Y tú, Jeff? —Clavé mi mirada duramente sobre el.

No decía nada.

—Jeff, estamos todos aquí por tu culpa, eres tú quién ha causado todos esos problemas, le has hecho daño muchas veces por tu actitud posesiva y celosa, así que por una vez en tu vida estaría bien que contuvieras tus ganas de tener todo lo que quieres, porque por si lo olvidabas, ella no es un objeto. —Le dirigí una mirada severa. El seguía sin decir nada. —Si no eres capaz de cambiar tu actitud, es la única forma que nos queda. Si nosotros no vamos en busca de ella supongo que tu instinto de mierda se calmará un poco, ¿no? —Pregunté fríamente.

Jeff parecía estar meditando que hacer.

—La decisión última es tuya, elige. ¿Serás capaz de cambiar o tenemos que protegerla a toda costa? —La mirada de Jeff se sentía vacía, como si se estuviera quebrando por dentro y quisiera demostrarlo.

—Dudo de que pueda cambiar eso, es parte de mi, un instinto que no puedo controlar. Gran parte de la culpa es mía, la mayoría de las peleas las he provocado yo. Ella se ha sacrificado por nosotros y supongo que ahora nos toca a nosotros por ella. Ahora me doy cuenta y sé que ha sufrido por nuestra culpa, porque no puede vernos pelear. Yo he vuelto a hacer que llore, así que mi castigo será alejarme de ella, me lo merezco. Así que cuenta conmigo. —Dijo con la cabeza agachada.

Me sorprendió ver a Jeff en ese estado, parecía que de verdad se había rendido por una vez.

—Me alegra que lo hayas entendido, y supongo que ya sabéis cual es mi respuesta. En cuanto alejarnos, tenéis que evitarla ¿Entendido? —Pregunté con firmeza.

Todos asintieron y yo lo único que quería era irme a llorar. No va a ser fácil, menos cuando la tienes que tratar como si no existiera, ingnorarla y evitarla. He aguantado dos semanas distanciado de ella, pero esta vez no son dos semanas sino tres meses, o más bien para siempre ya que después de esos tres meses nos iremos de aquí y volveremos a nuestras antigüas rutinas.

Si tan solo Jeff pudiera controlarse esto no estaría pasando. Pero lo peor de todo, soy yo quién ha decidido que todos nos alejemos de ella, me sentía mal, culpable. Probablemente se quedará sola y todo porque yo hice esta propuesta, pero creo que estará mejor así que preocupándose una y otra vez y sintiéndose culpable. Prefiero ser yo el malo antes que ella se culpe a sí misma.

—Supongo que podemos dar por terminada esta conversación. Adiós. —Me despedí de ellos y me dirigí a mi habitación.

Me tiré encima de mi litera y enterré mi cara en la almohada, esta comenzó a humederse mientras que mi respiración era cada vez más irregular.

*Narra _____*

Estaba tumbada en mi litera, pensando en que le podría haber hecho a Liu para que se fuera a otra mesa de esa forma. Quizás dije algo que le molestó o porque le golpeó Jeff.

Me levanté decidida de ir a la biblioteca para ver a Bloody Painter, al menos quería saber como estaba el, después de merendar intentaré hablar con Liu.

Cuando llegué a la biblioteca vi a Bloody Painter sentando en una de las mesas, me acerqué a su mesa y me senté frente a el, me miró por unos segundos y antes de que pudiera saludarle o decirle algo, recogió el dibujo que estaba haciendo y sus lápices, se levantó de la mesa y se fue.

Me quedé sin palabras, no sabía como reaccionar.
¿Acaso el también estaba molesto conmigo? Bueno, en cierto modo es más probable que lo esté por lo de la pelea que tuvo hoy, o quizás tenga miedo de acercarse a mi para no tener más problemas con Jeff.

Me quedé sentada unos diez minutos en la biblioteca asimilando lo que estaba ocurriendo, hasta que sonó el timbre. Bajé al comedor, cogí mi bandeja y me senté, estuve mirando desde mi asiento si venía Liu, cosa que no pasó. Cuando llegó al comedor cogió su bandeja, me miró unos segundos y luego pareció estar buscando algo con la mirada, hasta que finalmente pareció que encontrar lo que buscaba: una mesa libre.

Terminé lo más rápido que pude mi merienda, para así poder alcanzar a Liu antes de que el se terminara la suya y se marchara, pero por lo visto llegaba tarde, le vi levantarse y fui tras el hasta el patio. Yo estaba decidida a hablarle.