d o c e

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"El antídoto para llevarlo a la calma, es ella y su amor"

Tan hermosa.

Tan pura.

Tan perfecta.

Un ángel completamente.

Todo eso pensaba Taehyung de Jisoo a cada momento. Observando sus facciones tan pacificas y tranquilas perdida en la inconsciencia.

Tenía ganas de reprenderla por lo que había hecho, se puso en riesgo con un tipo que lo único que quiso fue abusar de ella. Y afortunadamente él estuvo ahí todo el tiempo cuidando de ella y observando como simplemente se dedicaba a mirar la fiesta sin unirse a ellos.

Cargo el cuerpo de la pelirroja sin ningún esfuerzo, tomándola como una princesa entre sus brazos pasando un brazo bajo sus piernas y otro bajo sus hombros, por que eso era ella. Caminó hasta su auto y se adentró con ella sin soltarla a los asientos trasteros.

¿Hace cuanto que no la veía tan cerca? ¿Más de cuatro meses? ¿Cinco, tal vez? Extrañaba mucho los momentos cuando por las mañanas al despertar, ella fuera lo primero que sus ojos siempre vieran. Poder tocar su blanquecina y suave piel, deslizar sus manos por cualquier lugar de este como todas las veces en que los dos se fundieron en el deseo de cada noche y se entregaban con tanto amor. Realmente no se explicaba cómo aguanto tanto lejos de ella.

Lo único que Taehyung entendió todo aquel tiempo de soledad y frustración fue que no podía vivir igual que antes sin Jisoo. Esa chica con el pasar de los años se tatuó en cada parte de su cuerpo y mente. El amor y cariño que siempre le dio incondicionalmente sin esperar algo a cambio, su dedicación en todo por parte de ella para el. Todo eso causó que se volviera dependiente de un amor que ya no existe, un obsesionado por conseguir de nuevo dicho amor que termino hace mucho.

Por qué todo lo que es hermoso y perfecto siempre tiene que venir siendo arruinado, y bueno, el amor de ellos era tan bueno para ser real.

Su mente colapsaba todas las noches, sentía como se la demencia lo consumiría dentro de poco y buscaba su fuerza al tantear la cama a su lado, pero recordaba que ella ya no estaba para ahí el.

Dolía cada vez que lo recordaba.

Su dulce y hermoso retrato grabado en su mente todo el tiempo no lo dejaba en paz, ni si quiera supo en que momento se volvió el stalker personal de su exnovia.

No podía hacerse el hecho de que ella estuviera lejos de él, de donde pertenece. Le volvía simplemente enfermo el pensamiento de ella rehaciendo su vida con alguien más.

¿Por qué no lo podía entender? ¿Por que no podía entender que su lugar es a lado de él? ¿Que es lo que necesitaba para darse cuenta?

Tal vez que él entendiera que nunca puedes hacer que alguien te ame, incluso si ya lo hizo una vez, no puedes volver a hacerlo si esta no quiere por que, simplemente no está destinada a ti.

Lamentablemente el rubio nunca quiso fijarse en eso.

Porque aun que quisiera. No podía dejarla ir, Jisoo era su mundo, tanto así que haría lo que sea, si eso conlleva derramar sangre para poder tenerla. Cuando la tenía cerca, todo a su alrededor se volvía sereno, una tranquilidad que casi nunca tenía. Es como si ella fuera el único antídoto para calmar las voces de su cabeza que lo incitaban a hacer de todo menos al bien.

El antídoto para llevarlo a la calma era su amor.

Por qué si ella se alejaba aún que sea solo un poco de el, despertaba a los demonios que habitaba en su interior.

OBSTINACY | t.s ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora