– Buenos días, señorita Kim.Para ese entonces Jisoo ya había recuperado la conciencia, aunque se hallaba confundida cuando se percató del diferente lugar donde ahora residía, que por supuesto, tampoco le sorprendía.
– Disculpe, ¿me puede decir donde estamos? – le inquirió a la mujer de probablemente unos 60 años que invadió la habitación hace como cinco minutos. Dedujo que, por su vestimenta parecido a un uniforme, quizá era parte del servicio de esta casa, porque no se atrevía a llamarla parte de la "servidumbre", un adjetivo bastante despectivo a su parecer.
– Oh, es la casa del señor Kim, señorita.
Por supuesto, ¿como no lo pensó? ¿A donde más iba a llevarla después de raptarla por varios días en una cabaña perdida en medio de la nada? Aunque ahora que la retiene en su propia casa, ¿no sería más fácil para los demás poder ubicarla? quiero decir, este lugar sería el primero en donde buscarían, y al tratarse de la misma ley ni siquiera podría evitarlos.
– Señorita, el Señor Kim la espera abajo.
– ¿Abajo? – su perplejidad e impresión eran evidentes, ¿realmente le estaba pidiendo salir de la habitación?
– Por supuesto – replicó hasta dedicarse a verla – El pidió desayunar con usted en el comedor una vez que viniera a revisar que estuviera despierta.
Así que, una vez que se sintió lista, la señora le pidió que la siguiera hasta llevarla a donde se suponía, comería con Vante. Aun le costaba creer que la estaban dejando salir, así, sin ningún tipo de protección que pudiera evitar que se escabullera, porque ahora mismo sin que la señora que tenía enfrente siguiéndole la espalda se diese cuenta, podía noquearla de un golpe en la cabeza, huiría de una buena vez y nadie se daría cuenta.
Pero no era capaz de lastimar a alguien inocente.
– Aquí es.
Su voz la detuvo de un movimiento abrupto que casi provocó que chocara contra la espalda de la señora.
– Ah, claro – suspiró formando un sutil mohín en su rostro.
Se topó con un par de puertas cerradas que medían tal vez más de dos metros donde la abandonó la señora sin más. Le comento que ahí adentro se hallaba el Señor Kim y que sería mejor que entrara cuanto antes, puesto que no le gustaba esperar y ella ya lo había hecho mucho.
Rodó los ojos ante aquel comentario pero se abstuvo a decir cualquier cosa. No me podría importar más lo que el dijera o hiciera. No se detuvo cuando sus manos por si solas tocaron el picaporte y empujó con un poco de fuerza las grandes puertas hasta que sus ojos encontraron un largo y bonito comedor.
En todo el camino hasta acá se percató de algo, y es que la casa presumía de un bonito estilo clásico que rodeaba todo el interior, las cornisas, columnas, puertas y ventanas con contornos claros que lo hacía lucir sofisticado y hermoso, el candelabro de cristales preciosos justo en medio del techo, la chimenea de mármol que yacía frente al comedor del mismo material pero que no estaba encendida.
– Adelante – de nuevo, la voz de Vante la trajo a la realidad. Si, suele ser observadora aunque la mayoría de veces se pierda en su propia mente hasta que alguien la saque de ahí – Probablemente ya te comentaron que no me gusta esperar.
– Oh, cuanto siento haberlo hecho esperar, Señor Kim – se disculpó lo más falsa que jamás pudo ser tomando asiento al costado de la cabecera del comedor.
Esperaba que estuviera molesto, nunca tenía problema con llevarle la contraria todo el tiempo aún así le costará a veces, sin embargo alcanzó a ver cómo sonrió por lo bajo antes de replicar de nuevo.
ESTÁS LEYENDO
OBSTINACY | t.s ✔️
FanficOBT | Una desconocida 𝐨𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨̂𝐧 que opaco completamente a un sentimiento de 𝐚𝐦𝐨𝐫 genuino y puro, jugarán los dos papeles más importantes de esta historia. ❝Una vez que comprendes porque aquello que tanto crees querer simplemente no está...