OBSTINACY | t.s ✔️

d i e c i n u e v e

Una verdad de muchas, ¿cuantas más quedan por descubrír?

2014
Daegu, Corea del Sur.

– ¡Jisoo noona!

En el momento en que Kim escuchó su llamado cuando se dedicaba a caminar por los pasillos del instituto, paró, buscando con la mirada de donde provenía.

– ¡Jisoo noona!

Volteó finalmente hacia sus espaldas, encontrándose con la presencia de un dulce chico ligeramente a trajeado, como si hubiese corrido tanto. La pelinegra le dedicó una dulce sonrisa aún con los libros entre sus brazos que anteriormente había sacado de su casillero.

– Oh, jinyoung – pronunció la pelirroja adaptando una postura tranquila, dejando su atención al chico pelinegro frente a ella – ¿Ocurre algo?

– ¡Si! Digo, ¡no! O sea si, pero...

– Bien, bien – Jisoo trató de alentar al chico con una sonrisa, evitando no reír por lo tierno que actuó – empecemos por respirar un poco, perfecto.

Jinyoung sonrió satisfecho una vez logró recomponerse, además no pudo evitar sentirse levemente avergonzado. Estaba frente a la chica que le gustaba y ahora estaba seguro que sus mofletes delataban el hecho de que dijera que estaba bien y no nervioso.

– Yo, bueno... estaba pensando que si... – el chico de cabellos azabaches miró directo a los orbes hipnotizantes de Jisoo, expectante a sus palabras. Ahora estaba más que temblando de los nervios por no saber como continuar – ya sabes, s-si te gustaría s-salir conmigo al b-baile de graduación...

Jisoo tuvo que inclinarse un poco para poder escuchar hablar al chico que no podía articular bien su boca. Pero al entender bien sus palabras lo único que hizo fue efectuar un mohín en sus comisuras.

– Oh, el baile... – repitió ella y el chico asintió frenética y ilusionado por esperar una respuesta, un sí de la pelinegra – Es que bueno, ya tengo elegida a mi pareja para esa noche – se sintió un poco mal por reclinar al chico dulce que parecía feliz y ahora un tanto desilusionado, elaborando una mueca incómoda – no sabía que querías invitarme Jinyoung, de verdad lo siento...

– No está bien, debí haberte invitado antes Noona. Pero tranquila, no pasa nada.

Se formó un silencio incómodo donde ninguno sabía que decir, Jisoo por miedo a arruinarlo más, pero afortunadamente el chico espetó sorpresivamente.

– ¡Oh mira! Se me hace tarde para mi próxima clase. Gracias de todos modos por darme una respuesta... ¡Adiós Jisoo noona!

Sonrió muy pequeño cuando percibió como el chico corrió a su lado contrario perdiéndose al dar vuelta por los pasillos.

La verdad es que aún no conseguía pareja para el baile, había estado muy ocupada repasando y estudiando en los próximos exámenes finales que, olvidó que el consejo estudiantil tenía organizado una gala para los de fin de año que estaban por salir. Tan rapido había pasado el tiempo que ni se percató cuando faltaban semanas para terminar como toda profesionista.

Y respecto a su pareja para el baile, no la tenía, pero tampoco mintió al decir que ya le había escogido. Ahora solo era cuestión de preguntarle por ella misma a esa personita en especial el si estaba dispuesta a compartir aquella noche con ella.

¿Donde se encontraba ahora?

Aún faltaban minutos para que el descanso terminara, y sin dudarlo más lo aprovechó para ir busca de un enigmático chico que logró invadir su corazón y mente conforme pasó el tiempo.