OBSTINACY | t.s ✔️

v e i n t i c i n c o

"¿Cita doble?"

– Perfecto, supongo que eso era todo lo que tenia que decir.

La pelirroja lista se reincorporo del asiento con la intención de retirarse de aquella oficina. Ya había escuchado suficiente y no tenia nada mas que decir.

– Bien – replico la gerente sentada desde su silla con la mirada sobre Jisoo –, aun así te pido que siempre que faltes presentes algún justificante. No puedo arriesgarme a mas días como esos.

– Así será – Jisoo camino hasta la puerta, pero se detuvo siquiera antes de abandonar la habitación. carraspeo por unos segundos para mirar a su jefa y preguntar lo siguiente – Disculpe, ¿puedo saber por que Seulgi no se presento hoy?

– Se encuentra de vacaciones. ¿Por qué la pregunta?

– Oh, curiosidad, nada mas... – la pelirroja efectuó un ademan restándole importancia, y sonrió poco furtiva antes de formar un ademán – me retiro. Gracias

Y sin mas movió sus pies con serenidad llevándola hacia el pasillo hasta salir al área mas grande de la cafetería, donde yacían algunas mesas vacías y otras ocupadas por personas mientras charlaban animadamente a pesar de que era una hora donde por lo general mucha gente aun no pasaba por los locales de la cuidad.

Ahora mismo iba completamente ida de no ser por que la chica que anteriormente la había atendido en la barra, llamo su atención. Yeri, quien parecía nunca haberse movido tras la barra ahora que limpiaba con una pequeña franela una copa, y no, eso no fue lo extraño. Fue extraño para la pelirroja el hecho de que la chica no quitara de vista su caminar. Percatándose de esta al observar de reojo su dirección, y ni siquiera podía descubrir exactamente que rayos pensaba al denotar solo su mirada hostil y sus facciones plasmadas de dureza.

Tan extraña la manera en que su alrededor iba disminuyendo de velocidad hasta volverse lento, tanto los movimientos de los demás junto a los suyos, y ahora aquella chica no solo la miraba como si quisiera trasmitirle algún tipo de mensaje a travez de sus ojos llenos de una oscuridad que era iluminada con el intenso color azabache que estos poseían, si no que ahora había realizado una especie de seña que no entendió. Pero que vaya, se había quedado tan gravada por sobre su cabeza que no se dio cuenta cuando todo su al rededor pareció haber vuelto a la normalidad y sentir abruptamente como toda su anatomía chocaba contra algo, y por mero reflejo llevo sus brazos al frente como escudo.

– Demonios, lo siento, ¿te lastime...?

O alguien, al parecer.

No fue hasta que pudo erguir su cuello y examinar primeramente el como frente a ella se encontraba un chico, con el ceño fruncido en señal de preocupación, esperando vigilante ante cualquier primera reacción de la pelirroja.

– No, no ha pasado nada, descuida.

La pelirroja mostró una de sus sonrisas restándole importancia a aquello. Realmente no había sido nada de que preocuparse, pero el chico parecía no ver aquello.

– ¿Estás segura?

– Claro – contestó ella de nuevo sin dejar de lado la sonrisa que se asomaba por sus comisuras, con el intento de tranquilizar al chico que ocupaba su campo de visión – No fue nada, descuida.