v e i n t i n u e v e

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¿Como es que llego a parar en una situación como esa?

Hace tan solo meses vivía una vida tranquila, monótona y controlada por sí misma, nada de que preocuparse más que intentar subsistir desde que perdió el apoyo de las personas más importantes que así consideraba en su vida. Y aún así nunca desistió ante cualquier altibajo que se presentó.

Y ahora le sucedía de todo, tanto que era difícil asimilar que demonios le sucedía a ella y a su alrededor, por que se sentía así, cada sentimiento que la invadía hacía de todo menos mantenerla serena por un mísero segundo. Realmente si se ponía a pensar, el que ahora la tengan retenida en un frío y oscuro callejón contra un sujeto y el brillo que emanaba aquella arma blanca sobre su rostro no le sorprendía, había pasado por algo casi igual hace apenas unos meses, y aún así, ella tampoco parecía aprender la lección.

Ya estaba cansada de esta situación. Se sentía una persona horrible con el simple hecho de mentirle a sus amigos haciéndoles creer que nada pasaba cuando ellos confiaban plenamente en ella, cuando ellos son los únicos que tiene como la familia que perdió, las tantas veces que los trato mal cuando ellos solo se preocupaban por su bienestar cuando nadie más lo hacía.

Era una orgullosa por no querer llamar de nuevo a sus padres y sonar como toda una hija rogando por la ayuda de sus padres porque no puede depender de si sola. Parecía una maldita egoísta por negarse a volver a saber de ellos, por preocuparse solo por sí misma. Por romperle las ilusiones y el frágil corazón a una de las personas que le brindaron su más dulce y sincero amor.

Quizás y... si se merecía todo esto después de todo.

Pero, era difícil el hecho de aceptar que ahora mismo podría morir en manos de un maldito desquiciado solo por simple diversión y entretenimiento, o malicia, de donde el mundo se alimenta su día a día.

Pero parecía que por más que trataba de enmendar las cosas, no funcionaban. Ya no sabía que hacer o a quien recurrir.

Enserio juraba que estaba por resignarse a su destino cruel y dejar que aquel tipo la matara de una vez por todas. Después de pensar y pensar lo injusta y ruin que ha sido y que no merecía tantas cosas buenas y especiales que tiene en su vida.

– Estas temblando peor que una pluma – la voz del sujeto resonando en su oído la atrajo de nuevo a la realidad, la cual después de reconocerla prefirió no hacerlo – Estoy seguro que si no te mato primero, caerás inconsciente tu solita en mis brazos – ¡maldita sea! no paraba de pensar en lo familiar que aquella voz le parecía, y eso no la dejaba pensar racionalmente con la situación – ¿Recuerdas? Como aquella vez que estaban tan inestable que no aguantaste más y colapsaste en medio de una avenida. Que patético.

Pero, ¿como sabía aquello...?

– O también esa otra vez que salías de trabajar casi a media noche, y no soportaste que te siguieran que corriste despavorida y llena de miedo a esconderte en tu casa – dramatizaba cada palabra como si estuviese actuando algún papel de obra de teatro – como si eso pudiera detenerme, tks.

Fue ahí muchos puntos se unieron dentro de su cabeza y comprendió todo.

Aquel sujeto no era un tipo cualquiera, aquel sujeto ya la había estado siguiendo desde antes, por cómo recuerda algo que ha sucedido hace algunas semanas atrás, era más que evidente, estando en las penumbras consiguiendo asecharlo en todo momento sin que se diera cuenta. No estaba tratando con un tipo cualquiera, estaba trabando con alguien que ya la venía asechando desde hace semanas atrás, y ahora el que la tenga retenida amenazandola con un cuchillo de cocina sobre su cuello era algo que ya lo tenía planeado.

OBSTINACY | t.s ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora