OBT | Una desconocida 𝐨𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨̂𝐧 que opaco completamente a un sentimiento de 𝐚𝐦𝐨𝐫 genuino y puro, jugarán los dos papeles más importantes de esta historia.
❝Una vez que comprendes porque aquello que tanto crees querer simplemente no está...
– ¿Sabes que puedes quedarte el tiempo que quieras?, ¿Verdad?
– Si – la pelinegra asintió con una diminuta sonrisa – Y no sabes cuánto te lo agradezco.
Al final, Seokjin le había permitido quedarse en su hogar el tiempo que quisiese y necesitara. Jisoo había perdido la cuenta de la muchas veces que le había insistido que no era necesario, pero el castaño le rogó el doble que se quedara en su casa, que a la pelinegra no le quedo de otra que aceptar.
La casa de Seokjin afortunadamente tenía dos habitaciones, Jisoo se quedaría en la que no era ocupada por nadie y solo estaba abandonada. Debía admitir que a pesar de no ser nada con el pelinegro, entre ellos, compartían una confianza grande que se sentían cómodos en todo momento.
Todas esas cosas rondaban por la cabeza de Jisoo que no descansaba ni un momento, mientras que su energía física se centraba en acomodar todas sus pertenencias en la habitación. Estaba un poco sucia por lo deshabitada que había estado, pero un poco de limpieza haría que se viera mejor.
Dudas y más dudas comenzaron a invadir su mente de nuevo, y todas trataban sobre el rubio. ¿Algún día la perdonaría por abandonarlo y romper aquellos sueños que habían planeado juntos? ¿Se buscará otra chica y será feliz? ¿Que estará haciendo en este momento?. Definitivamente seguía sintiendo demasiado remordimiento por toda esta situación.
– Jisoo-ssi
Una voz canturreando llamó su atención. Girando su cuerpo para encontrarse con el castaño parado en el marco de la puerta levemente abierta, y con una sonrisa sin mostrar su dentadura.
– Estaba pensando que podíamos pedir algo para cenar – se adentró y camino con las manos en los bolsillos de su pantalón hasta sentarse en la cama mientras Jisoo seguía desempacando – Pero recordé que tengo algunos ingredientes para preparar una cena, juntos.
Fueron segundos cuando la pelinegra observó sus facciones. Totalmente sereno acompañado de esa pequeña sonrisa en su bonito rostro. El la miraba expectante, esperando su respuesta, y ella solo asintió conmocionada. Lo cierto era que la idea de preparar una cena juntos y disfrutar de ella, le agradaba.
– Bien – se paro de la cama algunos segundos – Te dejó para que sigas empacando.
Salió del cuarto, dejándo sola a la menor, no sin antes sacudir animadamente su cabello despeinándolo un poco.
Cerca de media hora, Jisoo había terminado por fin de empacar todo lo que había traído consigo, inclusive tenía una foto de junto a TaeHyung, donde el rubio la abrazaba por los hombros con una enorme sonrisa resplandeciente en su rostro, como si fuera un pequeño niño consentido. Y ella tratando de tomar la selfie mientras reía. Una imagen realmente linda donde se apreciaba perfectamente lo felices que eran. Lo recuerda como si hubiese sido ayer por qué habían ido a Daegu, la cuidad natal de TaeHyung.
Bien, si quería olvidar a TaeHyung y comenzar de nuevo por sí sola, empezaría por guardar en lo más recóndito de su corazón y mente aquellos recuerdos.
– ¿Ya estabas comenzando sin mi?
La prelinegra comentó soltando una risita apenas entro a la cocina. El pelinegro estaba cortando algunas verduras sobre la mesa de mármol que se encontraba en la cocina con entusiasmo. Sonrió cuando escucho la voz de Jisoo.
– No, claro que no. Solo quise adelantarme un poco.
– Vamos, deja te ayudo.
La pelinegra se acercó y se colocó a su lado, tomando algunos ingredientes para mezclar, comenzando a ayudar a Seokjin en el proceso. Todo era tan agradable mientras el castaño y Jisoo cocinaban y se manchan de vez en cuando, jugando un poco con los ingredientes. Para la pelinegra era bastante divertido, ya necesitaba reír un poco más y olvidar toda la tensión que había acumulado.
– ¿Estas bien? – Seokjin había hablado en medio de un silencio que se había creado. Jisoo lo miró desconcertada sin saber aún a qué se refería – Habló de tu ruptura con Taehyung.
En ningún momento volteó a mirarla, despistandose con la cena. En cambio Jisoo si mantuvo su mirada sobre el pensando y pensado en su pregunta. Lo sentía tan sutil y entendía que quería saber el por qué de su rompimiento con Taehyung, después de todo nunca le dijo la verdadera razón del por qué ahora estaba viviendo en su casa y ahora soltera.
Además ¿Que podía decirle? Le dolió romper con Taehyung si, pero era algo que tenía que hacer. No seguiría a su lado compartiendo un amor que para ella, sería completamente falso. No quería que se hiciera más ilusiones y saliera más lastimado de lo que termino.
Vaya, creo que estaba sonando bastante egoísta.
– Estoy bien...– Jisoo trato de sonreír, pero solo salió una mueca de su rostro. Seokjin se dio cuenta de aquello pero no refutó nada – Supongo.
– ¿Supones?
– Es complicado ¿Sabes? – paró de golpe sus movimientos – No es tan difícil terminar una relación con quien creías que sería el amor con quien compartirías toda tu vida.
– Tienes razón – el chico de encogió de hombros acertando su respuesta – Tú creías que Taehyung era aquel amor pero al final no resultó así. Sin embargo tampoco hay que sentir culpa. Si seguías a su lado sin sentir ningún tipo de cariño hacia el lo lastimarías y mucho.
– Creo que solo nos hicimos un favor.
O tal vez solo ella se hizo el favor.
Las palabras de Seokjin eran tan verdaderas pero seguía sintiendo ese sentimiento de culpa, aquel que sentía tanto en la mente como en el pecho. ¿Por qué será que la atormentaba tanto el cargo de conciencia con Taehyung? Había tenido más Ex's y con ninguno había sentido tan fuerte la culpa. Y le llega a frustrar un poco pensarlo tanto.
Y dejó de amarlo, no obstante seguía sintiendo un pequeño cariño hacia el. Como cuando una pareja rompe, pero quedan como amigos y con una bonita amistad, aquello sentía ahora hacia Taehyung.
Aprecio.
Los minutos transcurrieron con tranquilidad a excepción del silencio que reinó en aquella cocina. La noche había caído mostrando una media luna rodeada de millones de estrellas en el cielo oscuro.
– Ya está – El pelinegro sonrió apagando la estufa y tomó una cuchara para probar de la comida que habían preparado. Sonrió extasiado y le ofreció un poco a la pelinegra. ¡Oh Dios! ¡Había quedado tan bien! – Está delicioso.
– He de admitir que eres muy bueno en la cocina.
– Los dos, querrás decir.
Rieron sinceros y se dispusieron a disfrutar del delicioso manjar preparado por el castaño y Jisoo. Su estómago rugía apenas lo veía servido, y es que no había comido nada desde que se fue de su antigua casa con el rubio. Por ahora solo quería olvidar su estrés entre tantos pensamientos y disfrutar un poco de esta noche agradable.
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Primero que nada, La foto en multimedia es una referencia a la foto que tiene jisoo con tae, fue la más similar que pude encontrar, entonces así es.
Eso fue todo, voten mucho, besos en el ojo y hasta la próximaaaaaa😽💖
